El exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas fue hospitalizado este lunes en Guayaquil, debido a una “posible descompensación por su negativa a consumir los alimentos provistos”, informó el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI).


En un comunicado publicado en X, antes Twitter, el SNAI dijo que Glas fue trasladado al Hospital Naval de Guayaquil. De acuerdo a sus abogados, se encuentra estable pero medios locales indican que está en coma y que atentó contra su vida.

Glas permanece encarcelado en la cárcel de máxima seguridad de Guayaquil, conocida como La Roca, desde el sábado, cuando la policía ecuatoriana asaltó la embajada de México y lo capturó, refirió CNN.


La cadena indicó que este lunes, los funcionarios de prisiones lo encontraron tirado en su celda con evidentes muestras de encontrarse mal. Fue trasladado inmediatamente a un centro hospital cercano y luego de ser evaluado, fue referido a un hospital naval.

El nuevo equipo de abogados extranjeros que defiende a Glas aseguró que no ha podido tener contacto con su cliente, por lo que consideró que este está “secuestrado por el gobierno ecuatoriano”.

El estado de excepción que imperaba en el país acabó en las últimas horas; pero Noboa ha declarado un régimen de “conflicto armado interno” que le da poderes para especiales para enfrentar la delincuencia. Eso incluye poder suspender garantías procesales de los detenidos.

El Diario El País indicó que Glas se refugiaba en la embajada de México desde mediados de diciembre, cuando un fiscal lo llamó a declarar por un delito de peculado en su contra y corría el riesgo de que se decretara su ingreso en prisión. Este es el tercer caso de corrupción que enfrenta. Por uno de los dos anteriores pagó una pena de cinco años en prisión.

Glas, quien sirvió bajo los mandatos de Rafael Correa y Lenín Moreno, fue condenado por los delitos de asociación ilícita (2017) y cohecho agravado (2020) en conexión con la trama Odebrecht, por los que fue sentenciado a seis y ocho años de prisión respectivamente.


En noviembre de 2022, Glas salió de prisión después de cuatro años y medio de cárcel tras un recurso de hábeas corpus que presentó su abogado y que le otorgó la libertad provisional por cumplimiento parcial de su condena.


Glas, al igual que Correa –quien se encuentra asilado en Bélgica–, es considerado como un perseguido político que sufren lawfare, la instrumentalización de la justicia que ejercen los gobernantes para acosar a los opositores. México decidió hace una semana concederle el estatus de refugiado político, lo que desencadenó la ira del Gobierno de Ecuador.

Reacción internacional por irrupción de soberanía

Esa violación de la soberanía mexicana ha levantado una ola de críticas de la comunidad internacional, que acusó al presidente Daniel Noboa de no respetar la Convención de Viena. México ha anunciado la ruptura de relaciones con Ecuador tras el incidente.

Prácticamente todos los países de la región, más Estados Unidos y Europa, han condenado de manera rotunda la manera de proceder de Ecuador. El correísmo, el movimiento al que pertenece Glas, ya ha informado que dejará de aprobar las leyes que promulgaba Noboa en el Congreso, lo que dificultará su gobernabilidad.

No obstante, el presidente, de manera interna, cuenta con bastante crédito, ya que la ofensiva contra el crimen organizado que lanzó al llegar al poder le ha otorgado una popularidad de más del 80%.

Por: Redacción 24 Horas Puebla

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