En 62 días conoceremos el nombre de quien será el próximo gobernador de Puebla, que suplirá en la titularidad del Ejecutivo del estado a Sergio Salomón Céspedes para el periodo 2024-2030.

Tras un sexenio convulso en el tuvimos 2 gobernadores constitucionales elegidos por el voto ciudadano, los fallecidos Martha Erika Alonso y Miguel Barbosa; un interino, Don Guillermo Pacheco Pulido; un sustituto, Céspedes Peregrina; y 2 encargados de despacho, Jesús Rodríguez Almeida y Ana Lucia Hill, la entidad busca que su futuro mandatario, el 118 desde que Puebla fue declarado estado libre y soberano en 1824, culmine el periodo completo desde que Rafael Moreno Valle encabezó la gestión 2010-2016.

Desde hace más de 8 años, Puebla no ve un gobernador que esté al frente del estado los seis años consecutivos, pues Tony Gali lo hizo por 20 meses; Martha Erika por 10 días, Barbosa por 3 años y Sergio Salomón lo hará por 2 años y será el encargado de entregarle el poder al futuro mandatario poblano, que será electo el próximo domingo 2 de junio.

La elección, que este domingo entró en su etapa final previa a la votación a celebrarse el primer domingo de junio, tiene mucho más en juego que solo elegir al futuro gobernador de Puebla entre Alejandro Armenta, abanderado de Sigamos Haciendo Historia; Eduardo Rivera, candidato de la alianza opositora Mejor Rumbo para Puebla; o Fernando Morales, el aspirante de Movimiento Ciudadano, pues es la posible consolidación del modelo político y del quehacer público que enarbola Andrés Manuel López Obrador, quien busca entregarle el mando a Claudia Sheinbaum; o una nueva alternancia en el país como ya sucedió en el 2000, 2012 y 2018 y que tiene a Xóchitl Gálvez como la mujer que busca arrebatarle el poder al presidente más controversial en la historia moderna de México.

Los comicios federales y locales de este año –como lo he mencionado en otras entregas de esta columna– es el gran referéndum de la 4T a lo largo del territorio nacional. La concreción final de todo lo que López Obrador construyó durante los últimos 6 años desde que arrasó en las últimas elecciones presidenciales.

AMLO en Morena es origen y fin.

Forma y fondo.

A diferencia del 2018, su figura ya no luce imbatible y su discurso –ese gran baluarte que lo hizo ser el presidente más votado en México– ya no permea como antes.

Existe un claro desencanto del electorado mexicano hacia la clase política que AMLO apadrinó e impulsó durante su sexenio y esto se puede ver de forma muy clara en estados que hasta hace poco eran sus bastiones, como Ciudad de México, Morelos o Veracruz.

Hasta el 2021 era inimaginable que Morena pudiera perder estas 3 entidades, pero sus pésimos gobiernos encabezados por Martí Batres, Cuauhtémoc Blanco y Cuitláhuac García están complicando las erráticas campañas de Clara Brugada, Margarita González y Rocío Nahle.

Sin una tercera vía (Movimiento Ciudadano no lucha más que por conservar su registro nacional como partido político), la elección en marcha y a la que ya solo le quedan 60 días de proselitismo se resume a la continuidad o no del lopezobradorismo.

Que siga AMLO o que regrese el PRIAN.

No hay más.

¿Quién ganó en el inicio de las campañas en Puebla?

Si bien es cierto que Alejandro Armenta y Eduardo Rivera, los 2 principales candidatos al gobierno de Puebla, mostraron músculo y capacidad de movilización en sus arranques de campañas, el abanderado de Morena se llevó la primera victoria en el primer día de la batalla por la entidad, pues su mitin en el primer minuto del domingo en el zócalo de la Angelópolis, contrastó con el video que su rival del PAN publicó en redes sociales desde un escritorio en su casa.

En la charla virtual, Armenta Mier logró más de 23 mil interacciones gracias a su arranque durante la madrugada del domingo; mientras que Rivera Pérez tuvo que esperar hasta el mediodía para permear en las RRSS una vez que concluyó su mitin en la Plaza de la Victoria, en Los Fuertes, con la presencia de Xóchitl Gálvez.

En el lado del candidato de Morena hay que apuntar que, además de sus giras ininterrumpidas durante los últimos 5 años por el interior del estado, demostró que su capacidad de movilización sigue intacta y funciona a la perfección, ya que en Izúcar de Matamoros –uno de sus principales bastiones– logró congregar a 25 mil simpatizantes y contó con el respaldo de Claudia Sheinbaum.

En tanto, el abanderado del PAN, quien lanzó críticas y ofensas contra su rival de la 4T y los gobiernos federal y estatal, reunió a 10 mil personas (aunque ellos apuntan que la cifra fue similar a la de Morena) y confirmó que su camino será cuesta arriba.

El primer día de campañas y en el arranque de estas, Armenta le ganó a Lalo Rivera, sin lugar a duda.

Y Fernando Morales, el irrelevante candidato de MC, prendió una veladora en alguna calle de la capital junto con 10 desconocidos.

Así está la oferta para las elecciones poblanas del 2024.

Inició ya la batalla por Puebla.

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