Al cierre de marzo, el nivel de agua en las presas agrícolas bajó hasta 32% en promedio, de acuerdo con información del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
Debido a la falta de líquido, el grado de sequía en los municipios de México se incrementó de 64.5% a 66.8%, lo que representa que durante la segunda quincena de marzo mil 654 localidades registraron embalses con niveles mínimos.
En el caso de las dedicadas exclusivamente para el riego de productos para el campo, principalmente en el noreste de México, cayeron 3% en su capacidad, en contraste con las cifras de febrero.
Juan Carlos Anaya, presidente del GCMA, alertó que en ocho entidades se tiene 100% de estiaje en la totalidad de sus municipios. El nivel de las presas de agua en general cayó de 44.5% a 42.2% y las dedicadas al sector agro que reportaron 34.8% de febrero, al cierre de marzo pasaron a 32.1%.
Riesgo para cosechas
Anaya, experto en el sector de agroalimentación, advirtió que hay riesgos en las cosechas de frijol, maíz y se agudizará la baja en la zafra de la caña de azúcar por la falta de agua.
Esto llevará a acrecentar la importación y traer productos del exterior para dar soporte al mercado interno, lo que afectará a los productores locales, muchos a pequeña escala.
Comentó que hay una gran preocupación porque lleguen las lluvias sobre todo en el noroeste del país donde el número de presas a nivel mínimo es mayor, lo que puede ser catastrófico para el mercado de alimentos.
Juan Carlos Anaya enfatizó “nada más hay que observar lo que está pasando en estos días con el agua ahorita en la delegación Benito Juárez, en la laguna de Pátzcuaro, en Valle de Bravo, Sinaloa, Sonora, esto puede ser catastrófico”, insistió.
“Vamos a esperar cómo llegan los ciclones y los huracanes que pueden esperarse este año”, agregó.
Para el consultor, en este sexenio se olvidó la inversión en infraestructura y mantenimiento al sistema de aguas y al hidroagrícola.
Lluvias son la esperanza
Para 2024, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos proyectó la formación de 20 ciclones tropicales para el litoral del Océano Pacífico y 17 para el Océano Atlántico, sin especificar la intensidad de estos, lo que abre la posibilidad de que lleguen las lluvias a estados dedicados a la siembra como Sinaloa, Sonora y partes del centro del país.
Anaya resaltó que los científicos y diversas dependencias han pronosticado que durante 2024 se vivirá en la región el fenómeno de La Niña. Al igual que El Niño estos fenómenos son evidencias del cambio climático global, tienen un periodo medio de duración de aproximadamente cuatro años, aunque en el registro histórico los períodos han variado entre 2 y 7 años.
Durante un episodio de La Niña, es típico observar condiciones de sequía más severas sobre todo en el océano Pacífico, lo que representa un riesgo para los cultivos que abastecen los alimentos.
La consultoría apuntó que la Ciudad de México, Chihuahua, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Morelos, Querétaro y Sinaloa tienen sequía en 100%, con niveles mínimos en sus sistemas.
De acuerdo a un histórico a diez años, los embalses tienen un nivel récord a la baja al totalizar 42% en cuanto a las de uso en general.
En el caso de Sonora los niveles en el rubro del campo tienen 12%; mientras que en Sinaloa 13.6%.
“La condición de las presas es sumamente preocupante, ya que se encuentran en su nivel mínimo de conservación para que puedan recuperarse en el próximo periodo de lluvias”, concluyó Anaya.
Por: Emanuel Mendoza