Gracias a una denuncia anónima, un grupo de especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Guanajuato notificaron que, tras recientes adecuaciones museográficas hechas en el Museo de las Momias de Guanajuato, el brazo derecho del cuerpo momificado conocido popularmente como El ahogado sufrió un desprendimiento.

Este daño a bienes patrimoniales, el cual fue objeto de análisis por un grupo de especialistas, de acuerdo con la normativa vigente, no es reciente.

Según un comunicado difundido por el INAH, se cuenta con evidencia documental y fotográfica que indica que, no obstante que ya existían afectaciones previas en el cuerpo momificado, los daños no eran tan severos como ahora.

Estos hechos confirman que la manera como se han realizado los movimientos de la colección del museo no es la correcta y, en lugar de aplicar estrategias de conservación correctivas y preventivas, las acciones realizadas han incrementado los daños, no sólo en el cuerpo antes citado.

Protocolos y cuidados

El Instituto señala también que a todas luces, esta situación está relacionada con el desconocimiento de protocolos adecuados, así como con la falta de capacitación del personal encargado de realizar tales tareas.

Y enfatizan que, aunque todos los elementos del museo en cuestión son cuerpos momificados, no son iguales, puesto que cada uno representa singularidades en su naturaleza. Es por esta razón que, si no se actúa de manera adecuada, oportuna y responsable, se podría causar deterioros irreversibles e, incluso, su pérdida.

Estas instituciones culturales reiteran la importancia de resignificar estos cuerpos como bienes que cuentan una historia y no como meras mercancías susceptibles de ser explotadas comercial y económicamente.

Especialistas del INAH realizarán un nuevo diagnóstico para evaluar con mayor detalle el estado actual de los cuerpos, así como el deterioro que han sufrido durante los últimos años y evitar daños irreparables o incluso pérdidas, en detrimento del patrimonio.

DATOS IMPORTANTES

Los cuerpos momificados, procedentes del panteón de Santa Paula –inaugurado en la segunda mitad del siglo XIX–, mejor conocidos como Las Momias de Guanajuato y uno de los patrimonios más extraordinarios han adquirido importancia no sólo por su preservación natural, sino por tratarse de antiguos habitantes de esta ciudad, cuyos restos han perdurado y poseen características únicas que nos permiten contar su historia.

En marzo de 2023, el INAH se deslindó de posibles daños al patrimonio de los guanajuatenses que se exhibieron en el Tianguis Turístico 2023, ya que este tipo de restos requieren de un manejo cuidadoso, especializado y responsable.

Se observó que, por lo menos, uno de los cuerpos mostrados, registrado por el INAH en noviembre de 2021, presentaba indicios de proliferación de posibles colonias fúngicas. 

Por: 24 Horas

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