Pablo Ruíz Meza

El alcalde electo de la ciudad capital José (Pepe) Chedraui Budib empezó con el pie derecho al enviar un mensaje muy alentador para atender la preocupación ciudadana: la seguridad pública.


Chedraui está decidido a entrarle al toro por los cuernos para prevenir y abatir los índices delictivos del fuero común, y coordinarse con el estado y la federación contra el crimen organizado.


Aunque sorprendió a propio y extraños, principalmente a los fundamentalistas de Morena, Chedraui contrató a favor de los habitantes de la ciudad capital a Fernando Rosales Solís, un policía de carrera.


La selección de Rosales Solís como próximo titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) del municipio de Puebla genera confianza, no solo por la trayectoria del recién designado jefe policiaco, sino porque Chedraui le apuesta por civiles, y no por elementos de las fuerzas armadas.


Puebla ha tenido a jefes policiacos militares que han resultados un fiasco debido a que no tienen formación policial en la prevención de delitos; pero la población ha padecido a civiles como Raciel López, en la SSP estatal, que dejó una estela de corrupción y complicidades con la delincuencia.


Es sano también que en los gobiernos en la era de la 4T se termine con los “ismos” para dejar de estigmatizar a los ciudadanos que como servidores públicos tiene experiencia y profesionalismo, pero que han colaborado en otras administraciones.


Pasa a segundo término si son del “marinismo”, “morenovallismo”, “Bartlismo”, y etcétera de “ismos”, lo importante es la capacidad para que los ciudadanos tengan la confianza de que su mandato popular de gobernar será con un equipo eficiente y profesional.
Las capacidades se miden con los resultados a favor de los gobernados, por lo que resulta nocivo para función pública integrar equipos en los gobiernos con “cuates” y el reparto de “cuotas” partidistas.


Los gobernantes no deben olvidar que con el voto popular son contratados como empleados de los ciudadanos a su servicio, no para servirse y comportarse como virreyes o monarcas que ven al pueblo y al resto de servidores públicos como vasallos.
Gracias al perfil empresarial del presidente municipal electo, los habitantes de la ciudad de Puebla pueden confiar en que tendrán administradores eficientes que volverán a colocar a la ciudad capital como una de las más importantes de los estados para atraer inversión y turismo.


Chedraui Budib desistió del principio morenista de 90 por ciento de lealtad política y 10 por ciento capacidad en la selección de funcionarios, porque militantes partidistas ortodoxos ineficientes a la larga se vuelven un lastre para la administración pública.
Por tratarse de la seguridad pública, el tema número uno de demanda de los citadinos y en el resto de los municipios, la designación de Rosales Solís es la más acertada; sería plausible que el resto de munícipes y el gobierno estatal siguieran el ejemplo con este tipo de perfiles.


El futuro titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la ciudad de Puebla fue Fiscal de Secuestro y Delitos de Alto Impacto, quienes lo conocimos como reporteros sabemos de su capacidad y eficacia, de otra manera no hubiera sido palomeado por Omar García Harfuch.


Fernando Rosales Solís, como policía de carrera, tiene todo para convertirse en el García Harfuch de la ciudad capital, y no quedaría la menor duda que un perfil de estas características ocupará la SSP estatal.


X @pab_ruiz
Face: Pablo Ruiz Meza
E-mail: pabloruiz91516@gmail.com
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