Con un presupuesto de 100 mil millones de pesos, arrancará el Plan Nacional Hídrico que contempla, como ejes principales, el saneamiento de los ríos Lerma-Santiago, Atoyac y Tula a través de acciones como restauración ecológica cerca de los ríos, construcción y rehabilitación de plantas de tratamiento y colectores, acciones que impulsarán hasta 51 por ciento la producción alimentaria, anunció durante la Mañanera del Pueblo.


Durante el espacio público, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció que será el próximo lunes 25 de noviembre cuando se firma el Plan Nacional Hídrico, el cual también contempla instalar líneas para el reúso del agua, así como tener un sistema eficiente de monitoreo de calidad de agua, además de 16 proyectos de mejoras para presas y acuíferos, lo cual -se remarcó en la conferencia- beneficiará al sector agrícola que podrá incrementar la producción de alimentos.


“Este plan está centrado en la recuperación del derecho humano del agua y será un impulso a la producción agrícola del país, ya que serán 200 mil hectáreas en donde se va a tecnificar el riego y, con ello, se podrá aumentar la producción alimentaria hasta 51 por ciento, ya que cada productor podrá controlar de manera muy precisa cuánta agua llega a cada una de las plantas de su producción, beneficiando a más de 225 mil familias productoras”, señaló Felipe Zataráin, subdirector General de la Conagua.


Durante su intervención, Efraín Morales, director General de Conagua, detalló en qué consiste el Plan Hídrico que entrará en vigor en breve, en donde se contará con la colaboración de la federación, las entidades, los municipios involucrados, así como la iniciativa privada.


El titular de Conagua indicó que las obras de infraestructura se financiarán a través de Prodder, Prosanear, Pronagua, inversión federal directa y Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS), aportaciones que se centrarán en los cuatro ejes rectores: política hídrica y soberanía nacional; mitigación del impacto ambiental y adaptación al cambio climático; justicia y acceso al agua; así como gestión integral y transparente.
Entre las acciones más relevantes de este plan, explicó Morales, que el plan de saneamiento de los tres ríos buscará eliminar descargas contaminantes, construir y rehabilitar plantas de tratamiento y colectores, construir líneas para el reúso de agua, instalación de sistemas para monitoreo de calidad del agua, reforestación, restauración y construcción de humedales.

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POSICIONAMIENTO DE INVESTIGADORES

Ante el anuncio de la prioridad del saneamiento del río Atoyac, Verónica Mastretta, fundadora de Dale la Cara al Atoyac, señaló que para que esto se concrete necesita haber un compromiso real por parte de la Federación y los estados involucrados, ya que hasta el momento en Puebla existe un gran caos en el tema hídrico, ocasionado porque el gobierno del estado no toma la batuta para atender el problema y los municipios no tienen reglamentos para frenar la contaminación de la cuenca.
“Los gobiernos estatales, ninguno que yo conozca, ha usado su liderazgo para ordenar sus municipios para ponerlos en una actividad virtuosa de todo lo que tiene que ver con el agua”, narró la especialista.
En tanto, la investigadora Gabriela Pérez Castresana, integrante del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente Xabier Gorostiaga S.J. de la Ibero Puebla, declaró que la restauración ecológica era lo más importante de este plan anunciado.

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