Gabriela Arellano
En Puebla más del 70 % de las viviendas no cuentan con un suministro constante de agua potable, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). La problemática, destacada en el Diagnóstico del Derecho a la Alimentación Nutritiva y de Calidad 2024, repercute en la higiene en los hogares y la adecuada preparación de los alimentos, incrementando el riesgo de enfermedades.
El informe de Coneval detalla que en 2022, solo el 27.4 % de los hogares en Puebla tuvieron acceso diario al agua, mientras que el 72.6% restante experimenta “inseguridad hidráulica”. Dentro de este grupo, un 13.1 % carece totalmente de acceso al recurso, mientras que un 59.5 % tiene suministro intermitente, sin la certeza de cuándo recibirán agua nuevamente. Esta situación obliga a muchas familias a adquirir agua por otros medios, elevando sus gastos.
La falta de disponibilidad de agua afecta diariamente la higiene del hogar, ya que dificulta acciones básicas como el lavado de manos y limpieza de alimentos, factores clave para prevenir enfermedades gastrointestinales. Además, el estudio destaca la importancia de contar con agua disponible para mantener cocinas funcionales y condiciones adecuadas para una alimentación segura.
La problemática de “Inseguridad hídrica” en Puebla se atribuye a factores como la capacidad de las plantas de tratamiento y confiabilidad del suministro, lo cual depende de la producción y desinfección adecuada del agua para el consumo humano.
Además de las limitaciones en el acceso al agua, el diagnóstico muestra otras carencias en los hogares poblanos : un 5.9% de las viviendas no tienen sistema de drenaje, superando el promedio nacional de 4.9%. Asimismo, el 4.4 de las viviendas aún presentan piso de tierra, un porcentaje que también sobrepasa el promedio del 2.2%.