Mariana Morales Fuentes es una de las peregrinas, que viaja de Tlaxcala rumbo a Ciudad de México para dar gracias a la Virgen de Guadalupe y a San Juan Diego por regresarle la vida, cuando había sido dada por muerta hace 24 años.
La mujer salió de Javier Mina Tlaxcala, junto con su esposo Julián, su madre y sus suegros, en peregrinación con la intención de llegar a la Basílica de Guadalupe.
Mariana explicó, que cuando tuvo dio a luz a su hijo pequeño, los médicos la daban por muerta, y tras dos horas del diagnóstico, recobró la consciencia.
“Al principio cuando estuve a punto de morir, pues feo, pero después ya sentí bonito, estaba muy contenta. Se me apareció así en la nublazón, con su sombrero y me despertaron, pero cuando yo desperté era la enfermera que la tenía a lado, y ya me dijo que era un milagro porque ya tenía una o dos horas muerta”, recordó.
Ella soñó que San Juan Diego estaba a su lado, sin embargo, al despertar vio que era la enfermera, quien la estaba atendiendo.
“Cuando yo tuve a mi hijo, tiene 24 años, estuve a punto de morir, cuando nació mi hijo el pequeño, entonces iban a canonizar a Juan Diego y fue que desperté porque se me apareció”, relató.
La mujer, salió de peregrina este 10 de diciembre, a bordo de una camioneta, que su familia logró comprar este año y junto a ella, lleva una imagen de Juan Diego, que le compró su esposo en una peregrinación anterior.
Así como, lleva una virgen de gran escala en la parte posterior de la unidad, a un lado de su madre y su suegra.
“Desde que nosotros nacimos somos devotos de la Virgen por todos los milagros, que nos ha hecho, por todo lo que nos ha dado”, resaltó.
Debido a que su unidad se descompuso tuvieron que pararse por Puebla para repararla y posteriormente se sumarían al convoy, con el que salieron de su comunidad.
“Nos vamos en la camioneta, traigo a los meros jefes y gracias a Dios este año nos hicimos de este carrito y vamos a dar gracias que tenemos a mi jefe, a mi suegra, y allá atrás llevamos a la virgen”, dijo Julián su esposo.
El hombre reconoció que van con fe para evitar cualquier contratiempo en su trayecto y regresar con bien a su hogar.
“Todos vamos con el temor de cualquier accidente, estafa, robo,pero la fe mueve montañas y somos muy guadalupanos de por vida”, aseguró.