Bajo los primeros rayos del sol en el Bronx, agentes federales realizaron un operativo migratorio, marcando el inicio de redadas masivas en ciudades santuario de Estados Unidos. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, encabezó el despliegue junto a fuerzas del ICE y la DEA, resultando en la detención de un migrante acusado de secuestro, asalto y robo.

Las imágenes del operativo, difundidas por Noem en redes sociales, desataron polémica por su tono confrontativo y su impacto en comunidades migrantes.

Noem justifica la acción

“Operación policial en Nueva York. Un delincuente extranjero con cargos de secuestro, asalto y robo ahora está bajo custodia”, escribió Noem en X (antes Twitter), acompañando un video del arresto.

La exgobernadora de Dakota del Sur, confirmada en el cargo el pasado sábado, afirmó que gracias al ICE, seguirán “eliminando de nuestras calles a este tipo de basura”.

Redadas en tres ciudades por semana

Este operativo no es aislado. Según NBC News, el plan contempla arrestos masivos en tres ciudades semanales. Tras los operativos en Chicago (domingo) y Nueva York (martes), el próximo objetivo es Aurora, Colorado, donde las redadas comenzarán este jueves.

El expresidente Donald Trump ha señalado a Aurora como una ciudad “infectada por Venezuela”, aunque autoridades locales han rechazado esta narrativa. “Aurora es muy segura”, afirmó el jefe de policía Todd Chamberlain.

Ciudades santuario vs. política federal

El operativo refleja la tensión entre el gobierno federal y ciudades santuario como Nueva York, que limitan la colaboración con agencias migratorias. Mientras Noem critica estas jurisdicciones por “complicar la seguridad”, organizaciones proinmigrantes denuncian el clima de miedo entre la población latina.

El Departamento de Educación de Nueva York ha distribuido folletos con instrucciones ante redadas migratorias: “No abra la puerta, permanezca en silencio, contacte a un abogado”.

El impacto de Noem en seguridad nacional

Noem, primera mujer en dirigir el DHS, ha sido una figura polémica. Durante su mandato en Dakota del Sur, rechazó mandatos de mascarillas y permitió eventos multitudinarios durante la pandemia.

En su libro No Going Back (2024), relata haber matado a un perro familiar, lo que generó críticas, pero su enfoque en seguridad fronteriza ha resonado en la base de Trump.

Con la eliminación de programas como CBP One, su estrategia apunta a revertir políticas de Biden. Para analistas, estas redadas son solo el inicio de una ofensiva que redefinirá el debate migratorio en EE.UU.


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