No podemos negar que el nuevo Gobierno está haciendo las cosas de manera distinta. La administración estatal es dinámica e inquieta. Desde diciembre pasado, el gobernador Alejandro Armenta no ha bajado el ritmo que traía en la campaña y eso genera la percepción de que los poblanos tenemos una administración que trabaja todos los días.
Durante estos primeros 100 días hemos visto acciones importantes que van definiendo el rumbo de la nueva administración, un ejemplo es la reducción de la deuda del Museo Internacional del Barroco (MIB). Alejandro Armenta (dicho por él) se ha topado con muchos candados y problemas financieros que se encuentran ahí desde el morenovallismo. Para muestra, precisamente la super deuda por la construcción del MIB, la cual ascendía a más de 14 mil millones de pesos y que se terminaría de pagar hasta 2039. Afortunadamente en enero pasado, Alejandro Armenta negoció y logró reducirla a 2 mil millones de pesos, por lo que el estado pagará 6 mil millones de pesos en total por la construcción de este museo.
Desde mi punto de vista, esta negociación es un mensaje positivo y que vale la pena destacar. A diferencia del exgobernador Miguel Barbosa, Alejandro Armenta se está mostrando conciliador y dispuesto a negociar los excesos y abusos que hubo durante los gobiernos panistas.
Otro de los puntos a destacar en estos primeros días de Gobierno es, sin duda, la cercanía que se tiene con Omar García Harfuch Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno federal. Durante estos 100 días, el Gobierno en coordinación con la Fiscalía General de la República, ya realizaron dos operativos exitosos; el primero fue en el fraccionamiento La Calera, donde personal de la Fiscalía Especializada en Delincuencia Organizada, con el apoyo de la Marina, detuvieron a 12 personas. El segundo y quizá el más mediático, fue la detención de los hermanos Vieyra. Sin duda un duro golpe al círculo rojo y a la clase política poblana, quien observó fríamente que desde el Gobierno federal observan a los funcionarios públicos que tienen presuntos nexos con el crimen organizado.
En estos tres meses hemos visto a la administración armentista enfrentarse a toda clase de vicios, excesos y actos de corrupción. El tema del transporte público ha sido fundamental en los primeros días del Gobierno morenista, los concesionarios y choferes han tratado de manipular y presionar a las autoridades para que todo siga igual, sin embargo, la administración hasta el momento se ha mantenido entera y coherente con su discurso anticorrupción. Otro de los problemas a los que el gabinete se ha enfrentado, son las constantes manifestaciones y cierres de avenidas por parte de ciudadanos inconformes. Aquí vale la pena destacar la prudencia y paciencia con la que se ha actuado, pues hemos visto cómo esta ciudad se paraliza y hasta el momento las autoridades no se han impuesto a través de la fuerza pública.
Sin duda aún queda mucho por hacer, la administración comienza poco a poco a tomar ritmo. Ya han pasado varias crisis y hasta el momento han salido bien librados. Vendrán más problemas, eso seguro, los indicadores comenzarán a apropiarse de la narrativa y los errores tendrán que asumirse. Esto apenas comienza, pero todos deseamos que las cosas mejoren en todos los aspectos en nuestro estado. ¿Usted qué opina?