Una persona que padece epilepsia puede llevar una vida con normalidad, bajo un procedimiento adecuado, pues la mayoría de los casos son controlables, confirmó el neurólogo clínico Diego Uriel Chetla Morales.

En entrevista con 24 HORAS, el especialista señaló que los estigmas sociales impiden que las personas que lo experimentan accedan a un tratamiento básico, debido a la falta de conocimiento y apertura sobre el tema.

De acuerdo con el médico, la epilepsia es una enfermedad crónica caracterizada por la presencia de crisis a nivel bioquímico, lo cual repercute de forma económica, social y psicológica en quienes la padecen.

Mencionó que una persona puede ser diagnosticada con este trastorno si presenta al menos dos crisis en un periodo no mayor a 24 horas, pero el riesgo aumenta al 60 % si existe un trastorno epiléptico desde el nacimiento.

“En los síndromes como éste es donde más se presentan los ataques. Normalmente se nace con ellos y se desarrollan en la infancia. Además, suelen estar acompañados de discapacidad intelectual, alguna malformación neuronal o dismorfias faciales”, explicó el neurólogo clínico.

PREVENIR CRISIS

Chetla Morales destacó que esta enfermedad puede detectarse mediante un encefalograma que registre la actividad cerebral, así como por estudios de imagen que revelen lesiones neurológicas tras un golpe o antecedentes familiares.

En este sentido, mencionó que las crisis epilépticas pueden prevenirse con medidas higiénico-dietéticas: “Muchas veces hay factores sociales que las desencadenan como el estrés, infecciones, desvelos o mala alimentación”, agregó.

El especialista subrayó que, a pesar del diagnóstico, el padecimiento es controlable a través de fármacos anticrisis y hábitos metabólicos saludables.

MEDICAMENTOS CAROS

“El costo de los medicamentos para tratar esta afección es elevado”, reconoció el doctor, asegurando que los fármacos “más accesibles” presentan efectos secundarios, por lo que no pueden administrarse durante períodos prolongados: “Una persona con esta enfermedad necesita atención, muchas veces, de por vida”, advirtió Chetla Morales.

Desde esta perspectiva, el especialista señaló que la epilepsia debe ser abordada desde el ámbito médico como un padecimiento, desmitificando los estigmas que dificultan el acceso de los pacientes a servicios de salud pública.

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