En el municipio de Atlixco, Puebla, más de 40 hombres conocidos como “engrillados” comenzaron su preparación para participar en una de las procesiones más impactantes del Viernes Santo.
La tradición, que se realiza en la comunidad de San Francisco Este, consiste en cargar sobre los hombros pesadas cadenas de entre 50 y 70 kilos, además de portar coronas de espinas como símbolo de penitencia y sacrificio.
Los penitentes avanzan en silencio por las calles del municipio durante varios minutos, en una manifestación de fe que ha perdurado por generaciones y que representa uno de los rituales más sobrecogedores de la Semana Santa en Puebla.
Esta procesión forma parte de los eventos religiosos más emblemáticos de la región. En ella participan decenas de fieles que se preparan física y espiritualmente durante semanas, soportando el peso de los grillos como forma de agradecimiento o petición religiosa.
La imagen de los engrillados cargando cadenas al rojo vivo, descalzos y con espinas en el cuerpo, impacta tanto a visitantes como a la población local, que año con año acompaña la procesión en un ambiente de profundo respeto y solemnidad.
Autoridades locales han informado que se implementarán medidas de seguridad y logística para garantizar el orden durante el recorrido procesional.
La procesión de los engrillados está prevista para este Viernes Santo, atrayendo a turistas nacionales e internacionales interesados en conocer las tradiciones religiosas más intensas del estado.