Autoridades ucranianas han confirmado la captura de dos ciudadanos chinos luchando en el frente oriental bajo la bandera rusa. Este hecho representa la primera acusación directa de implicación de China en el conflicto que comenzó hace más de tres años.
El presidente Volodimir Zelenski anunció el hallazgo de los prisioneros y presentó pruebas como documentos personales y tarjetas bancarias. En un video, uno de los detenidos, con las manos atadas, relata en inglés su participación en un combate en Donetsk, una ciudad clave en el conflicto.
Un alto funcionario ucraniano, que prefirió mantenerse en el anonimato, reveló que los prisioneros firmaron contratos directamente con el ejército ruso. Uno de ellos, un hombre de 34 años originario de Xinzheng, pertenece a la etnia Han, y se presume que otros cuatro combatientes chinos han muerto en los combates.
En respuesta, Kiev convocó al encargado de negocios de China, exigiendo una postura oficial ante el hecho. El vicecanciller Andrii Sibiga destacó que la captura pone en duda la neutralidad de China en el conflicto. Zelenski fue más allá, acusando a Pekín de facilitar, directa o indirectamente, la invasión rusa.
China aún no ha respondido públicamente a las acusaciones, a pesar de que se presenta como un actor neutral. No obstante, sus estrechos lazos con Moscú no han pasado desapercibidos, y la OTAN la ha señalado como un "facilitador decisivo" del conflicto.
La guerra sigue afectando a civiles. En las últimas horas, ataques con drones rusos dejaron al menos 20 heridos en varias ciudades ucranianas, como Dnipró, Kramatorsk y Járkov, mientras que un misil en Krivói Rog cobró 20 vidas.