“Es un mito que no se vendan kilos completos de mariscos y pescados”, afirmaron vendedores del Mercado 5 de Mayo, en el Centro Histórico de Puebla, previo a la Semana Santa, cuando las ventas aumentan hasta en un 50 %.
En entrevista, los locatarios aseguraron que cada báscula está calibrada y cuenta con los sellos de la Profeco, además de estar a la vista del consumidor para que verifiquen que sí se venden kilos de a kilo.
Frente a las recientes quejas sobre el peso de la carne blanca, los comerciantes exhortaron a los ciudadanos a comprar mariscos en locales establecidos, evitando puestos ambulantes que ofrecen productos de dudosa procedencia.
“Claro que son kilos de a kilo, pero también la gente debe pensar por qué les quieren vender algo más barato del precio estándar. ¿Es algo raro, no?”, comentó Alejandra, comerciante en calle 5 Norte, entre 16 y 18 Poniente.
Por su parte, Ángel, trabajador de la congeladora Vázquez, explicó que su negocio tiene básculas visibles y lonas con precios por producto para ofrecer mayor transparencia.
Destacó que los pescados son transportados bajo una cadena de frío que garantiza su frescura desde su captura hasta su venta, asegurando su correcta refrigeración y conservación.
Los comerciantes también compartieron recomendaciones para identificar mariscos frescos, como revisar el olor natural, la textura no pegajosa, el brillo en los ojos del pescado y el color rojo intenso de las branquias, además de exigir que estén refrigerados, no al sol ni al polvo.
Precios por kilo:
- Pulpa de jaiba: $260
- Camarón: $150 a $300
- Mojarra: $60 a $90
- Jaiba: $65
- Tilapia: $100
- Róbalo: $180