La presidenta del Congreso local, Laura Artemisa García Chávez, impulsa un acercamiento con legisladores de Tlaxcala para analizar la ley que sanciona con cárcel la operación de negocios con explotación sexual.
El propósito es conocer a fondo el modelo tlaxcalteca, el cual establece penas de 6 a 12 años de prisión y multas económicas a propietarios de bares o table dance con actos eróticos públicos.
Esta legislación, vigente en Tlaxcala, sanciona a responsables de unidades económicas donde se realicen desnudos totales o parciales, con mensajes de tipo sexual dirigidos al público, sin importar género.
García Chávez señaló que no descarta replicar una ley similar en Puebla, pero insistió en que primero se requiere diagnóstico local: estadísticas, contexto social y datos oficiales del estado.
“Antes de abrir un debate legislativo”, puntualizó, “hay que saber cómo estamos en Puebla en términos de este tipo de giros, cuántos existen, qué denuncias hay y cuál es el impacto”.
La diputada solicitó al gobernador Alejandro Armenta Mier autorización para comenzar un diálogo formal con las secretarías de Seguridad Pública y de Igualdad de Género sobre el tema.
El objetivo, dijo, es construir un marco regulatorio firme, que no vulnere derechos ni criminalice sin pruebas, pero que actúe si se detectan prácticas de explotación sexual disfrazada de espectáculo.
En Tlaxcala, las penas aplican también si se demuestra que el establecimiento permite o promueve bailes eróticos, aunque sean realizados por adultos con presunto consentimiento libre y voluntario.
En Puebla, este enfoque podría generar controversia entre sectores económicos y defensores de libertades, por lo cual el diálogo institucional y el análisis técnico son cruciales para cualquier iniciativa futura.
García Chávez subrayó que se buscará una visión multidisciplinaria, incluyendo a expertos en derechos humanos, género y economía, para evitar abusos legales y proteger a poblaciones vulnerables.