La reciente designación de Juan Enrique Rivera Reyes como titular de la Comisión Estatal de Búsqueda de Puebla generó críticas por parte del colectivo Voz de los Desaparecidos, único grupo activo de familias buscadoras en la entidad.
El secretario de Gobernación estatal, Samuel Aguilar Pala, desestimó las demandas del colectivo y vinculó su inconformidad con supuestos “amiguismos”, además de insinuar que el hijo desaparecido de la activista María Luisa Núñez, hallado tras cinco años, estaba relacionado con actividades delictivas.
“Si le rascan ustedes a los medios, resulta que el hijo que ella reclama tenía temas en Tehuacán y el Triángulo Rojo”, declaró Aguilar, omitiendo detalles sobre los criterios usados en la designación del nuevo titular.
El colectivo denunció que la remoción del anterior comisionado, Luis Javier Cervantes Gómez, interrumpió carpetas con avances importantes. Aseguran que la elección careció de parámetros legales y dejó fuera a las familias afectadas por la desaparición forzada.
Por su parte, el rector de la Universidad Iberoamericana Puebla, Mario Ernesto Patrón, calificó el proceso como “poco aseado y no cuidadoso”. Criticó que la convocatoria fue precipitada y sin apertura para evaluar perfiles técnicos especializados en desaparición y derechos humanos.
La universidad llamó al nuevo comisionado a colocar a las víctimas al centro, y pidió que se cumplan los perfiles legales establecidos para este tipo de nombramientos.
La omisión de sensibilidad institucional y la descalificación a las madres buscadoras profundiza la crisis de confianza entre autoridades y familiares, en una entidad con más de 3 mil víctimas colaterales por desapariciones.