El futbol mundial despidió este jueves a Leo Beenhakker, exentrenador neerlandés que falleció a los 82 años. Su carrera dejó huella en Europa y México.
Beenhakker fue campeón con tres de los clubes más importantes: Ajax, Feyenoord y Real Madrid, donde ganó tres títulos oficiales durante la década de los 80.
En México, fue referente como técnico del Club América, donde debutó Guillermo Ochoa y potenció carreras como la de Zague y Joaquín del Olmo.
También dirigió a las Chivas de Guadalajara y trajo al país a figuras extranjeras como François Omam-Biyik y Kalusha Bwalya, durante su etapa en el futbol nacional.
Su trayectoria como entrenador comenzó en 1968 a los 26 años. En 2006, clasificó a Trinidad y Tobago a su primer y único Mundial mayor, en Alemania.
Este logro le valió una condecoración oficial del gobierno caribeño. Beenhakker se retiró en 2009, tras su última experiencia con la selección de Polonia.
Durante sus últimos años, vivió entre Países Bajos y Trinidad y Tobago. La prensa neerlandesa reportó recientemente el deterioro de su salud.
Este jueves se informó su fallecimiento, sin que se revelaran más detalles. Real Madrid expresó sus condolencias a familiares y seguidores mediante un comunicado oficial.
La Eredivisie, primera división neerlandesa, lo calificó como un “estratega legendario” que dejó una marca imborrable en el futbol internacional.
Beenhakker será recordado por su estilo de liderazgo, su visión táctica y por conectar diferentes culturas a través del balompié. Su legado permanece vigente.