El Consejo Nacional de la Tortilla (CNT) descartó fijar un costo por kilo, como ha mencionado la administración federal.
Homero López, presidente del Consejo, explicó que, aunque para la Profeco exista un precio promedio de 23.82 pesos, la realidad es que el costo fue liberado desde 1998 y depende de la oferta y la demanda.
Señaló que usar un precio promedio es solo una estadística para mediciones, pero no se puede homologar ni fijar en todo el país, ya que los costos varían por zona.
López recordó que las básculas para pesar el producto deben estar a la vista del consumidor, debidamente calibradas y con el sello en tiempo y forma de Profeco o instancias autorizadas.
Cambios en el consumo
El presidente del CNT pidió tanto a los productores como a los consumidores solicitar nota o ticket en cada compra.
“Si el producto se comercializa fuera del negocio, debe llevar etiquetas conforme a la NOM 187”, advirtió.
Afirmó que, por ahora, no se fijará un precio único para la tortilla, como ocurre con otros productos básicos.
El industrial de la tortilla subrayó que, más que enfocarse en el precio, se debe analizar cómo enfrentar la caída de la producción de maíz, principal insumo del alimento, debido a la sequía que afecta al país.
La Procuraduría Federal del Consumidor aseguró que el precio promedio de la tortilla es 23 pesos, pero los productores insisten en que no se puede establecer un precio único, ya que existe libre mercado y cada estado fija sus propios costos según factores económicos.
López indicó que, si se llegara a un pacto económico, solo el 5% del sector participaría, ya que el 95% restante maneja sus precios según su región y la oferta y demanda.
Finalmente, advirtió que la baja producción de maíz blanco por la sequía pone en riesgo la autosuficiencia alimentaria, lo que podría aumentar la importación de maíz de otros países.
Actualmente, el kilo de tortilla se vende en 21 pesos en la zona centro del país, mientras que en Neza y Chimalhuacán puede alcanzar los 25 pesos.