El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, propuso expropiar inmuebles cuyos dueños demuelan construcciones históricas para edificar nuevos desarrollos. El senador aseguró que debe protegerse el patrimonio arquitectónico del país frente a la especulación.

Durante una videocharla transmitida por redes, el legislador de Morena también pidió legislar para impedir la venta de terrenos incendiados de forma intencional, sugiriendo una restricción de 30 años sobre esos predios.

“Si se incendia una montaña, que no se pueda vender por tres décadas, tengan para que aprendan”, afirmó. Añadió que quienes destruyen patrimonio lo hacen por interés económico y no cultural.

Noroña relató casos en la Colonia Roma y la Zona Rosa donde se demolieron casonas del Porfiriato, sin restauración previa, para construir desarrollos modernos que, dijo, resultan “espantosos”.

“Había una casa hermosa, nadie la restauraba porque quebraban, y de pronto una noche la demolieron. A esos habría que expropiarles, porque atentan contra el interés colectivo”, señaló Noroña.

Criticó a propietarios que abandonan inmuebles históricos para justificar su demolición. “No le meten un clavo, los dejan caer y luego sacan provecho construyendo edificios que arruinan el paisaje”, expresó.

Afirmó que, pese a las críticas, no se trata de una política confiscatoria, sino de impedir la destrucción de espacios que son “patrimonio de la humanidad” y representan memoria histórica.

El senador sugirió que, en vez de permitir construcciones nuevas, se podría convertir esos espacios en jardines públicos o áreas verdes. “Que no destruyan por su codicia”, insistió.

En otro tema, al ser cuestionado sobre el llamado a paro nacional de la CNTE, Noroña reconoció su derecho a protestar, pero señaló que el gobierno ha mantenido diálogo constante.

Indicó que la administración actual ha explicado los términos del conflicto y ha ofrecido alternativas. “La disidencia magisterial tiene derecho, pero también ha sido escuchada y atendida”, dijo el senador.

Las declaraciones de Noroña han generado debate sobre la posible colisión entre derechos de propiedad y conservación patrimonial, abriendo un nuevo frente en la discusión pública nacional sobre el urbanismo responsable.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *