Al menos 11 personas, entre ellas tres menores de edad, murieron este sábado debido al derrumbe de un edificio residencial en el noreste de Nueva Delhi, India, informaron autoridades locales.
La estructura, de cuatro pisos, se desplomó durante la madrugada en una zona marginal habitada por trabajadores migrantes. Los equipos de rescate laboraron por horas entre los escombros para recuperar cuerpos y sobrevivientes.
Medios locales detallaron que 11 personas fueron halladas sin vida tras finalizar las maniobras. Además, 11 víctimas fueron trasladadas a hospitales cercanos; cinco de ellas en estado crítico.
El canal NDTV reportó que los heridos recibieron atención inmediata en clínicas públicas y privadas. Algunos siguen en proceso de reanimación, mientras otros ya fueron dados de alta este domingo.
El primer ministro Narendra Modi lamentó el accidente y expresó estar “entristecido por la pérdida de vidas”, aunque no detalló si el gobierno emprenderá acciones legales o administrativas.
Hasta el momento se desconoce la causa del derrumbe, aunque testigos aseguraron que el edificio se desplomó “como un castillo de naipes”, según reportes de la prensa india.
Este tipo de colapsos es habitual en diversas regiones del país, especialmente en asentamientos urbanos con infraestructura precaria y sin regulación, donde habitan familias en condiciones de alta vulnerabilidad.
Las autoridades locales informaron que la construcción carecía de permisos adecuados, y que anteriormente ya había recibido denuncias por irregularidades estructurales sin que se atendieran por completo.
El área donde ocurrió el siniestro concentra una gran densidad de población trabajadora, muchas veces expuesta a riesgos de seguridad por edificaciones ilegales o sin mantenimiento técnico.
Vecinos relataron haber escuchado crujidos durante la noche, pero no imaginaron que el edificio se vendría abajo en cuestión de segundos, causando una tragedia devastadora.
La investigación sigue en curso, y las autoridades prometieron revisar todas las construcciones en esa zona, para prevenir futuros incidentes similares que continúan costando vidas inocentes.