Entre el pasado mes de diciembre de 2024 y marzo de este año, la percepción de inseguridad en la ciudad de Puebla mostró una ligera disminución, al pasar del 75.5 al 74.5 por ciento, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
No obstante, en comparación con el periodo comprendido entre diciembre de 2023 y marzo de 2024, se observa un incremento de 2.2 puntos porcentuales.
Según el reporte del Inegi, en marzo de 2024, el 72.3 por ciento de la población de 18 años y más consideraba inseguro su entorno. Para el mismo mes de 2025, este índice se elevó al 74.5 por ciento, siendo los cajeros automáticos, el transporte público, las carreteras, los bancos y las calles utilizadas en la rutina diaria, los espacios donde la ciudadanía se siente más vulnerable.
En un desglose por género, el Inegi indica que, en los cajeros automáticos, el 75.8 por ciento de las mujeres reportaron sentirse inseguras, frente al 61.5 por ciento de los hombres. En el transporte público, el 67.3 por ciento de las usuarias manifestó temor ante la delincuencia, en contraste con el 57 por ciento de los varones.
Respecto a los bancos, el 60.5 por ciento de las mujeres expresó preocupación por ser víctima de un delito, mientras que en los hombres el porcentaje fue del 44.8. En las carreteras, el 59.8 por ciento de las mujeres las consideró peligrosas, frente al 51.7 por ciento de los hombres.
En cuanto a las calles que forman parte del trayecto cotidiano, el 57.9 por ciento de las mujeres señaló sentirse insegura al transitarlas, frente al 47.4 por ciento de los hombres que compartieron esa percepción.
Ante este panorama de temor, durante el primer trimestre de 2025, el 44.8 por ciento de la población mayor de 18 años modificó sus hábitos para evitar asaltos, al no portar objetos de valor como joyas, dinero en efectivo o tarjetas bancarias.
Además, un 40.5 por ciento indicó que dejó de caminar por la noche, incluso cerca de su domicilio, mientras que un 25.5 por ciento cambió rutinas, como no visitar a familiares o amistades, es decir, optó por no salir de casa.
Cabe destacar que los resultados de este informe provienen del análisis de comportamientos registrados en 91 ciudades del país, donde se encuestó a hombres y mujeres sobre su percepción de inseguridad en los espacios que habitan.