Durante Semana Santa, el Paseo Bravo se convirtió en escenario cultural con la proyección del cortometraje “La Última Cena: El Cuadro Viviente”, una propuesta inmersiva gratuita impulsada por el gobierno estatal.
La producción cinematográfica, dirigida por Armondo Linus Acosta, recrea la icónica pintura de Leonardo Da Vinci a gran escala. La obra fue realizada en honor al 500 aniversario luctuoso del artista.
El cortometraje incluye la colaboración de Vittorio Storaro, Dante Ferretti y Francesca Lo Schiavo, reconocidos por sus múltiples premios Óscar, lo que eleva el valor artístico del filme.
“La Última Cena” muestra los detalles del mural ubicado en el Convento de Santa María delle Grazie, en Milán. Su presentación en Puebla forma parte de un circuito internacional.
La pieza visual ha recorrido varios países de Europa, siendo esta la segunda ocasión que se proyecta en territorio mexicano, gracias a la gestión del gobernador Alejandro Armenta.
El Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Arte y Cultura, ofrece esta experiencia con la intención de acercar el arte universal al público poblano y a los visitantes.
Alejandra Pacheco, secretaria del ramo, convocó a la ciudadanía a asistir a las últimas seis funciones, programadas para el domingo 20 de abril en el Centro Histórico de Puebla.
Las funciones serán cada media hora a partir de las 20:00, concluyendo a las 22:30. El escenario será el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, ubicado en Avenida Reforma y 11 Norte.
Esta actividad forma parte del programa cultural de Semana Santa, que busca fortalecer la identidad poblana y ofrecer propuestas accesibles de entretenimiento con alto valor artístico y educativo.
“La Última Cena: El Cuadro Viviente” es más que una proyección; es una experiencia visual e histórica que conecta a los espectadores con una de las obras más influyentes del Renacimiento.
La conjunción de talento cinematográfico y arte sacro en espacio público representa una apuesta por democratizar el arte y dar acceso a contenidos de nivel internacional sin costo alguno.
La respuesta del público ha sido positiva, con cientos de asistentes cada noche. Este evento refuerza a Puebla como un referente cultural abierto a experiencias globales de alto impacto artístico.