PABLO RUIZ
La agenda trumpista de los aranceles y la abyección del régimen de la 4T.2 para aplicar el muro militar contra la migración y guerra a los cárteles, es una cortina de humo.
Tras bambalinas se oculta a la sociedad la caída libre de la economía en una espiral recesiva con los resultados negativos del crecimiento económico trimestral consecutivo.
La economía mexicana cayó en una recesión técnica, luego del cierre negativo del primer trimestre de 2025 en marzo.
Economistas de México Citi, citados por la prensa especializada, establecieron que la economía sumó ya dos trimestres consecutivos con retrocesos: el último periodo de 2024 y el primero de 2025.
En el último trimestre de 2024, la economía disminuyó 0.6 por ciento, mientras que descendió 0.4 por ciento de enero a marzo de 2025.
Para la economía poblana, uno de los indicadores fue el empleo con un crecimiento “moderado”, más bien marginal en el primer trimestre de 2025 con un incremento del 1.3%, cifra muy alejada de los niveles del mismo periodo de 2024.
Al gabinete económico del gobierno estatal -¿existe?- parece no darle mayor importancia a la gravedad del entorno económico nacional, y los derivados de los efectos negativos por la guerra comercial emprendida por EU.
El secretario de Economía estatal, bueno para los negocios personales, no da luz respecto al rumbo dramático que puede tomar la economía poblana y regional, anclada principalmente a la industria automotriz, incluido el sector de autopartes.
Con base a las estadísticas oficiales, la industria manufacturera representa el 28.76 por ciento del total de la economía de la entidad poblana.
No precisamente espantan los rumores con el “petate del muerto”, como sucedió con los fabricantes de Honda y Nissan de trasladar la producción de autos a plantas de EU.
Presionados por el castigo de los aranceles a las exportaciones automotrices, fuera de la protección de las reglas del T-MEC, las automotrices alemanas Volkswagen y Audi analizan la misma ruta de sus competidores fabricantes de autos.
Un traslado parcial de la fabricación de autos a plantas en la Unión Americana de las marcas como VW y Audi, el impacto negativo en el crecimiento económico del estado sería importante, pero ante la remota posibilidad de un traslado total, sería catastrófico.
Con un segundo trimestre consecutivo de crecimiento negativo, México ha caído en una “recesión económica técnica”.
Empatado el calendario con los 90 días concedidos por el gobierno de EU a los fabricantes de autos para aplicarles el arancel, coincidirá con el reporte del tercer trimestre de medición del crecimiento, al cierre de junio.
Está en juego el impacto en la economía poblana y la regional con Tlaxcala, relacionada principalmente con la industria automotriz, al que están vinculados unos 150 mil empleos.
A ras de la economía de las familias poblanas, el encarecimiento empieza a ser la constante en productos de la canasta básica como los cárnicos y otros insumos, y ante la pérdida de empleos por efecto a la cancelación o caída en la fabricación de autos, la economía poblana enfrentará serios estragos.
Además de las inversiones de “salivazo” ligados al gasto público federal y estatal, nuevamente surge el cuestionamiento para el gobierno de las frivolidades, el pan, el circo y los pleitos de gladiadores: ¿cuándo presentarán un plan económico estatal para hacer frente al entorno recesivo?