Los cineastas Steven Spielberg y George Lucas se reunieron en Hollywood para rendir homenaje a Francis Ford Coppola, quien recibió el máximo galardón del Instituto Estadounidense del Cine (AFI) por su valiente trayectoria. En la ceremonia, Spielberg calificó a Coppola de “temerario” y afirmó que El Padrino es “la mejor película estadounidense jamás hecha”.
Por su parte, Lucas destacó cómo Coppola le enseñó a “no tener miedo a saltar de los precipicios” y elogió su espíritu rebelde ante el sistema. “Escribimos las reglas y tú sostenías el lápiz”, agregó Lucas, resaltando la influencia de Coppola en el cine.
La ceremonia tuvo lugar en el teatro Dolby, donde Coppola, visiblemente emocionado, expresó: “Mi hogar no era un lugar, sino ustedes”. Durante el evento, amigos, familiares y actores que Coppola ayudó a lanzar al estrellato, como Robert De Niro, Al Pacino, Diane Lane, Harrison Ford y Ralph Macchio, compartieron anécdotas sobre cómo el cineasta les dio oportunidades en sus primeros pasos en el cine.
Dustin Hoffman bromeó al agradecer a Coppola por llamarlo para Megalópolis a los 86 años, y recordó que “la espera valió la pena”. El AFI ha premiado anteriormente a grandes figuras como Alfred Hitchcock, Martin Scorsese, Jack Nicholson y Al Pacino.
Antes de la gala, Coppola reflexionó: “No hay arte sin riesgo. Hacer arte sin arriesgarse es como hacer bebés sin sexo: posible, pero no la mejor manera”.