El gobierno de Donald Trump advirtió que no permitirá que China ponga en peligro la operación del canal de Panamá, según declaraciones del secretario de Defensa de EE. UU., Pete Hegseth. Estas declaraciones fueron rechazadas por Pekín, que negó cualquier interferencia en la gestión del canal.
Hegseth, quien es el segundo alto funcionario estadounidense en visitar Panamá desde la llegada de Trump al poder en 2017, afirmó que el canal enfrenta nuevas amenazas, particularmente debido a la influencia china. En su discurso, destacó que Estados Unidos no permitirá que China comunista ni ningún otro país ponga en riesgo la operación ni la integridad del canal.
Trump también ha considerado la posibilidad de usar la fuerza para recuperar el control de esta ruta interoceánica estratégica, por donde circula un 5% del comercio marítimo mundial, que fue entregada a Panamá en 1999 bajo acuerdos bilaterales.
A pesar de estas advertencias, Hegseth reconoció la soberanía de Panamá sobre el canal y reafirmó el compromiso de EE. UU. de reforzar la cooperación para mantener el canal seguro y libre de influencias extranjeras no deseadas, especialmente las de China.
El presidente panameño José Raúl Mulino y el secretario de Defensa también expresaron su voluntad de trabajar juntos para asegurar la seguridad del canal. Sin embargo, Pekín calificó las declaraciones de Hegseth como irresponsables y sin fundamento, asegurando que China nunca ha interferido en la operación del canal.