El Secretario del Tesoro, Scott Bessent, confirmó un acuerdo comercial entre Estados Unidos y China, tras dos días de conversaciones bilaterales celebradas en la ciudad suiza de Ginebra.
En un comunicado oficial difundido por la Casa Blanca, Bessent destacó que se logró un “progreso sustancial”, gracias al ambiente diplomático ofrecido por el gobierno suizo, anfitrión del diálogo comercial.
El funcionario estadounidense resaltó la participación del viceprimer ministro chino y de dos viceministros. Además, señaló que el presidente Donald Trump fue informado personalmente de cada avance realizado.
“Las conversaciones fueron productivas, mañana daremos detalles completos”, expresó Bessent. “Estoy convencido de que la atmósfera ayudó al nivel de productividad que alcanzamos en tan poco tiempo”.
El embajador y representante comercial, Jamieson Greer, subrayó que las jornadas fueron “muy constructivas” y que el ritmo de las negociaciones demuestra que las diferencias eran menores de lo previsto.
El punto de partida, explicó, fue el déficit comercial de 1,2 billones de dólares que mantiene Estados Unidos con China, razón por la cual se declaró una emergencia nacional.
Greer señaló que el nuevo entendimiento permitirá avanzar hacia una solución conjunta. “Estamos seguros de que el acuerdo ayudará a revertir la situación que motivó los aranceles”.
Aunque los detalles específicos del acuerdo no se han hecho públicos, se anticipa que incluirá medidas en materia de exportaciones agrícolas, propiedad intelectual y tecnología.
Se espera que este pacto marque una nueva etapa en la relación bilateral, tras años de tensiones económicas, sanciones arancelarias y desequilibrios estructurales en el comercio.
Expertos aseguran que este avance tendrá un impacto inmediato en los mercados financieros globales, especialmente en sectores como manufactura, tecnología y energía.