La dependencia detalló que los automóviles y componentes como motores, arneses y suspensiones ensamblados en México estarán exentos de los nuevos gravámenes estadounidenses, gracias al trato preferencial contemplado en el tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá.
La medida se oficializó luego de que el gobierno estadounidense emitiera dos órdenes ejecutivas que suavizan los controles arancelarios sobre productos automotrices importados.
El documento “Condiciones para la exportación de automóviles y componentes de México a EU” confirma la eliminación del cobro de aranceles acumulados y la deducción parcial de gravámenes previos.
Además, se establece un sistema compensatorio que permitirá a empresas recibir un reembolso del 15% en el primer año, y del 10% en el segundo, siempre y cuando el ensamblaje final de los vehículos se realice en Estados Unidos.
Marcelo Ebrard, secretario de Economía, celebró que se retomara como referencia el contenido T-MEC para aplicar beneficios arancelarios. “Nos dio gusto ver que aún se reconoce el contenido regional como un criterio válido”, señaló.
La exclusión de tarifas se aplicará únicamente a piezas que cumplan con las disposiciones del T-MEC, mientras que la segunda orden ejecutiva prohíbe la acumulación de aranceles previos al aluminio y acero sobre vehículos importados.