La elección del cardenal Robert Prevost como nuevo Papa, bajo el nombre de León XIV, marca una etapa crucial para la Iglesia católica, con posibles tensiones ideológicas en el plano global.

Prevost, agustino y exobispo de Chiclayo, Perú, fue elegido recientemente por el Colegio Cardenalicio, sorprendiendo a analistas por su perfil moderado. Según la teóloga Marilú Rojas, aunque no es liberal como Francisco, tampoco es conservador radical. “Es un puente entre el Norte y el Sur”, afirmó.

El nuevo Papa tiene raíces francesas, italianas y españolas. Su trayectoria en América Latina revela una pastoral cercana a los pobres y marginados. No obstante, se le reconoce un estilo más reservado y estructurado. Antes del cónclave, dirigía la Congregación para los Obispos, cargo clave en la Curia Romana.

Desde una cristología ortodoxa, León XIV podría mantener el equilibrio entre tradición doctrinal y apertura pastoral. Rojas cree que su liderazgo no implicará un giro brusco respecto a Francisco.

El impacto de su elección también se siente en el ámbito político. El analista Leopoldo Mendívil advirtió que León XIV podría representar un “enemigo ideológico” del movimiento MAGA que impulsa Donald Trump.

El estratega Steve Bannon ya lo había anticipado, llamando a Prevost “el peor Papa posible para el proyecto MAGA”. El nombre elegido, León XIV, alude al Papa León XIII, autor de Rerum Novarum, crítica tanto al socialismo como al capitalismo salvaje.

Mendívil descarta que EUA haya influido en el cónclave. Asegura que, si hay un bloque de poder detrás de León XIV, sería europeo o progresista. “La guerra ideológica apenas comienza”, advirtió.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *