Al menos 10 mil trabajadores salieron a las calles de la ciudad de Puebla este 1º de mayo, para conmemorar la lucha histórica de la clase obrera nacional e internacional, así como para exigir mejores condiciones laborales.
En primera instancia, el gobernador del estado, Alejandro Armenta Mier, encabezó la Ceremonia Conmemorativa del Día Internacional del Trabajo, junto con los líderes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, la Confederación Trabajadores de México y la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM).
Al acto se dieron cita los integrantes del Sindicato Estatal de Trabajadores de la Educación, de Trabajadores de la Industria de la Radiodifusión, la Federación Sindical Obrera de la República Mexicana y los sindicatos de Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado e Ignacio Zaragoza.
El llamado contingente oficial se concentró a las 6:00 horas de este jueves en las inmediaciones de la avenida 43 Poniente y el bulevar Valsequillo, para marchar sobre el bulevar 5 de Mayo, movilización que se prolongó hasta el mediodía.
En tanto, el contingente independiente, conformado por los sindicatos de Volkswagen, Audi, del Hospital del Niño Poblano, del Personal Académico de la BUAP, del Instituto Nacional de Astrofísica y los jubilados del Seguro Social, se reunieron en la avenida Juárez y la calle 25 Sur, para marchar hacia el Centro Histórico.
Ahí, frente al monumento a Benito Juárez, los obreros de la planta armadora Volkswagen exigieron “una reforma laboral justa, para quitar impuestos al trabajador, derivados del tiempo extra, aguinaldo, vacaciones y reparto de utilidades”.
Por su parte, Antorcha Magisterial, la Unión Popular de Vendedores Ambulantes 28 de Octubre y la Coordinadora Sindical Popular, realizaron protestas pacíficas sobre las avenidas Reforma y Juárez, en distintos horarios.
En las movilizaciones, reivindicaron las luchas históricas del movimiento obrero y resaltaron las demandas vigentes como salarios dignos, estabilidad laboral y el respeto a la organización sindical.
VAN POR LAS 40 HORAS
Hay que señalar que los trabajadores sindicalizados reafirmaron su compromiso con la demanda nacional de reducir la jornada laboral semanal a 40 horas, es decir, en lugar de las 48 horas y hasta 50 horas actuales, lo que obligaría a los patrones respetar los dos días de descanso de sus asalariados.
Hay que señalar que dicha iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo continúa siendo discutida en el Congreso de la Unión para su aprobación.