Mientras cientos de personas provenientes del interior del estado, así como de Veracruz, Oaxaca, Sinaloa e incluso de Estados Unidos, se forman con la esperanza de obtener el anhelado pase de consulta con el sanador rumano Mircea Gabriel, ya han comenzado a circular, de boca en boca y por WhatsApp, la publicidad de otros curanderos espirituales en Puebla. 

Y es que la euforia por el sanador rumano crece y la posibilidad de tener una cita disminuye, las personas que han invertido tiempo para formarse e incluso han dejado sus tratamientos contra el cáncer, diabetes e hipertensión, entre otras enfermedades, han sido interceptados por “empleados” de diversos curanderos establecidos en la capital poblana que ofrecen sus servicios dando el beneficio de agendar una cita vía WhatsApp.

Beto N, un joven veracruzano que ha intentado sin éxito ser atendido en cuatro ocasiones por el sanador rumano, comentó a este medio que varias personas, al enterarse de su situación, se le han acercado para recomendarle a otros curanderos que utilizan técnicas similares.

“Me pasaron el contacto de ‘Aremy’. Me dijeron que aquí en Puebla es de las más famosas y que sí tiene dones sanadores. Sólo que con ella no hay que formarse, le escribes por WhatsApp y te va mandando el calendario de citas de la semana. A diferencia del rumano, con ella pagas para apartar la ficha y luego pagas la consulta y el material, según dicen”, relató Beto.

El joven mostró la información que le enviaron por WhatsApp, en la cual se detalla que la sanadora espiritual ofrece consultas tanto por videollamada como presenciales. Para acceder a ellas, es necesario registrarse, es decir, inscribirse para que se proporcione el número de cuenta al cual realizar el pago de la ficha.

Sin embargo, este trámite solo se realiza de lunes a miércoles, entre las 10:00 de la mañana y las 3:30 de la tarde. Las consultas —en cualquiera de sus modalidades, se llevan a cabo únicamente de lunes a jueves, de 10:00 de la mañana a 5:30 de la tarde.

En la imagen informativa se resalta, en color rojo, que “el pago de la ficha no es el pago de la consulta”, aunque no se especifica el costo de la ficha ni la cuenta a la que debe hacerse el depósito, ya que esto varía dependiendo de la enfermedad a tratar. 

“Aún no me he animado a escribirle, pero creo que sería mi última opción, porque yo lo que quiero es que me ayuden a estar mejor. Tuve un accidente en motocicleta hace años, pasé por varias cirugías y rehabilitación, pero actualmente los dolores son intensos. A veces no puedo ni caminar del dolor, ni dormir. Para poder soportar la situación me dopan, me dan medicamentos muy fuertes que me noquean; eso ya no es vida”, compartió Beto.

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