Después de 21 días de espera, el cuerpo de Máximo Martínez Vázquez fue repatriado desde Pensilvania hasta su natal San Diego Cuachayotla, en San Pedro Cholula, donde fue recibido por familiares y amigos para darle el último adiós.

En 2024, el joven de 20 años había migrado a Estados Unidos para acompañar a su hermano menor, Víctor, con el sueño de trabajar y ayudar a su familia, especialmente a su madre, quien había quedado viuda.

Máximo trabajaba en Filadelfia, en el estado de Pensilvania, donde el pasado 3 de mayo, al salir de su jornada laboral, se dirigió a una estación de tren para regresar a casa. Mientras esperaba el transporte, fue asaltado y agredido con un arma de fuego, perdiendo la vida en el lugar.

Tras confirmarse su fallecimiento, su hermano Víctor se comunicó con su familia, que solicitó apoyo a la comunidad tanto en México como en Estados Unidos para cubrir los gastos funerarios y lograr la repatriación del cuerpo. A esta causa se sumó la Fundación Pies Secos que, en conjunto con el Gobierno de Puebla, colaboró en el proceso de repatriación.

El fin de semana pasado, el cuerpo de Máximo llegó a su comunidad de origen, en el municipio de San Pedro Cholula, donde fue recibido por su madre, familiares y amigos para velar sus restos. Posteriormente, fue sepultado en el panteón de la comunidad, acompañado por vecinos que llevaron flores y globos blancos, mientras oraban por su eterno descanso.

Cabe señalar que, en lo que va del año, poco más de 60 poblanos fallecidos en Estados Unidos han sido repatriados, de acuerdo con el Instituto Poblano de Asistencia al Migrante (IPAM). De estos casos, la mayoría corresponde a personas originarias de la Mixteca poblana.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *