El cantante español Alejandro Sanz respondió a las declaraciones de Ivet Playà, quien lo acusó públicamente de presunta manipulación y abuso de poder durante su vínculo personal.
A través de su cuenta de Instagram, Sanz reconoció que mantuvo una relación cercana con la joven, pero desmintió los hechos descritos por ella, señalando que no coinciden con su perspectiva.
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“Ivet, yo tenía un recuerdo muy bonito de nosotros dos, personas adultas compartiendo su cariño, siendo libres. Qué pena que este sentimiento se haya roto ahora”, escribió.
Además, Sanz reveló que en mayo de 2025, Playà le propuso invertir en negocios familiares. Tras una evaluación con sus asesores, el artista declinó la oferta, lo que, según él, pudo motivar la reacción.
“Siento que tu reacción sea esta, pero quiero que sepas que nunca he sido partícipe de esas prácticas y así seguiré toda mi vida”, subrayó en su comunicado.
La joven compartió su historia en redes sociales, mencionando que su vínculo con el cantante comenzó cuando tenía 19 años, aunque lo admiraba desde los 15. Incluso aseguró haber trabajado para él.
Ivet aclaró que no acusa a Alejandro Sanz de ningún delito, sino que su testimonio se basa en una experiencia emocionalmente desequilibrada, según su percepción.
El intérprete de “A la primera persona” finalizó su mensaje deseándole a Ivet que encuentre “su camino y felicidad”, sin anunciar acciones legales o futuras declaraciones.
Este caso ha generado un debate en redes sociales sobre los límites de poder entre figuras públicas y sus admiradores, sin que se haya abierto un proceso legal.
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