A través de sus redes sociales, el médico Willebaldo Montiel Tizcareño, conocido como Dr. Tizcareño, respondió a las acusaciones por presunta negligencia médica y violencia obstétrica.

En sus publicaciones, el médico pidió detener los mensajes de odio y mostró preocupación por el estado de salud de su padre, internado por un problema cardíaco. Su post original fue eliminado tras agregar un mensaje considerado irónico por varios usuarios.

Posteriormente, el doctor solicitó apoyo público al gobernador Alejandro Armenta, alegando que las publicaciones que circulan en internet no corresponden a la realidad y que se han excedido los límites del escrutinio.

Simultáneamente, la DPRIS suspendió la operación de la clínica WMM6 S.A. de C.V., registrada como Clínica de Especialidades Médico Quirúrgicas, ubicada en la 15 Sur 505, barrio de San Sebastián.

Las autoridades sanitarias confirmaron que el establecimiento carecía de áreas indispensables, así como de documentación legal para prestar servicios médicos, situación que se agrava por las denuncias de pacientes.

En su imagen de perfil, el médico colocó un cartel donde pide un alto a los señalamientos, los cuales, afirma, dañan su integridad y la de su familia. Este caso ha desatado un debate público sobre los límites entre la denuncia ciudadana y el ciberacoso.

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