El presidente ruso, Vladimir Putin, expresó su disposición a intervenir como mediador entre Irán y Estados Unidos para resolver el conflicto en torno al programa nuclear iraní.
Según el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, Putin buscaría aprovechar su relación cercana con Teherán para facilitar un acuerdo que reduzca tensiones nucleares en Medio Oriente.
La conversación telefónica entre Putin y Donald Trump ocurrió en un momento clave, con negociaciones estancadas entre Washington y Teherán tras cinco rondas de diálogo desde abril.
El objetivo de los encuentros ha sido evitar que Irán desarrolle armas nucleares, a cambio del levantamiento gradual de sanciones económicas impuestas por Estados Unidos y aliados occidentales.
Sin embargo, las pláticas han sido infructuosas debido al enriquecimiento de uranio, tema en el que Irán y Occidente mantienen posturas completamente opuestas.
Estados Unidos, Israel y países europeos acusan a Irán de ocultar intenciones militares. Teherán insiste en que su programa tiene fines civiles y energéticos, no armamentistas.
Trump señaló que Irán está “demorando” su decisión, mientras el guía supremo Ali Jamenei rechaza los planteamientos estadounidenses por considerarlos contrarios a la Revolución Islámica de 1979.
El ofrecimiento de mediación por parte de Rusia ocurre mientras Moscú fortalece vínculos con Irán. En enero, ambos firmaron un acuerdo estratégico que refuerza su cooperación bilateral.
Además, Rusia enfrenta ataques de Ucrania con drones sobre aeródromos militares. Putin advirtió que responderá, “cuando y como lo considere” su ejército, según dijo a Trump en la llamada.