El Kremlin endureció su postura en las negociaciones y exige la retirada de Ucrania de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón para pactar un alto al fuego.
Rusia ha condicionado un alto al fuego total en Ucrania al retiro completo de las tropas ucranianas de cuatro regiones que Moscú reclama como parte de su territorio.
La exigencia fue presentada en un memorando oficial durante la reciente ronda de negociaciones celebrada en Estambul, marcando una postura más firme del gobierno ruso.
El Kremlin también demanda el reconocimiento internacional de estos territorios, el levantamiento de sanciones, la neutralidad de Ucrania y su renuncia a unirse a alianzas militares.
Las negociaciones se llevaron a cabo en el Palacio Çırağan, siendo apenas el segundo encuentro directo entre ambas naciones desde que comenzó el conflicto en 2022.
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Hubo avances limitados, incluyendo un acuerdo para intercambiar prisioneros heridos y menores de 25 años, así como la entrega de 6 mil cuerpos de soldados fallecidos.
Sin embargo, las conversaciones concluyeron sin un acuerdo de cese al fuego. Ucrania propuso una nueva ronda para fines de junio y un posible encuentro entre Zelenski y Putin.
El diálogo ocurrió tras la operación "Spiderweb", un ataque masivo de drones ucranianos que logró infiltrar 117 aparatos en cuatro bases aéreas rusas.
Kiev reportó daños a 40 aviones estratégicos, afectando gravemente la flota de bombarderos de Moscú. Las pérdidas superan los 7 mil millones de dólares, según inteligencia ucraniana.
Pese al golpe simbólico, Rusia respondió con una ofensiva de drones sobre ciudades ucranianas, que dejó al menos diez muertos, sin señales de un cambio en el curso del conflicto.
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