Donald Trump endurece su postura ante Irán, exige rendición incondicional y deja abierta la posibilidad de una intervención militar directa en el conflicto entre Teherán e Israel.
En medio de la creciente tensión, el presidente Donald Trump exigió la “rendición incondicional” del régimen iraní a través de un mensaje en su red Truth Social.
Trump aseguró que Estados Unidos controla el espacio aéreo iraní y conoce el paradero del ayatolá Ali Jamenei. Aunque descartó asesinarlo, advirtió: “No por ahora”.
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El presidente convocó al Consejo de Seguridad Nacional y ordenó el cierre de la embajada de EU en Jerusalén, además de solicitar la evacuación de su personal en Teherán.
Su vicepresidente, JD Vance, propuso nuevas sanciones contra el programa nuclear iraní, justo cuando Israel intensificó sus operaciones con bombardeos a instalaciones clave.
Irán respondió con el lanzamiento de misiles hipersónicos Fattah-1, en una ofensiva que incluyó más de diez misiles balísticos. La mayoría fueron interceptados, pero causaron daños en zonas residenciales.
El ayatolá Ali Jamenei proclamó que “la batalla comienza”, mientras Israel confirmó la muerte de Ali Shadmani, jefe del Estado Mayor iraní, durante ataques nocturnos.
La ofensiva israelí también afectó la planta nuclear de Natanz, dejando al menos 224 muertos, incluidos altos mandos y científicos iraníes.
En Teherán, la población enfrenta filas en gasolineras y panaderías. Ciberataques atribuidos a Israel bloquearon servicios bancarios e internet, intensificando el caos.
El G7 pidió desescalar el conflicto, mientras que China y Francia alertaron sobre el peligro de un cambio de régimen que derive en una crisis regional más profunda.
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