La inflación general en México sorprendió en la primera quincena de julio al bajar a 3.55%, su menor nivel en 10 años para este periodo, según cifras del INEGI.
El indicador se ubicó por debajo del límite superior del Banco de México, que mantiene un rango objetivo del 3%. Esta reducción genera expectativas sobre futuros ajustes en la política monetaria.
Expertos de Grupo Financiero BX+ prevén que Banxico podría continuar recortando la tasa de interés en agosto, aunque con menor cautela y reducciones menores a los 50 puntos base.
De acuerdo con el economista Alejandro Saldaña, la baja se debe principalmente a la moderación en precios de frutas, verduras y mercancías, como pañales, detergentes, ropa y electrodomésticos.
La inflación subyacente, que excluye productos volátiles, también descendió al 4% por primera vez en cinco observaciones, mostrando la menor variación desde enero, impulsada por agropecuarios y energéticos.
Sin embargo, los datos del INEGI reflejan incrementos en transporte aéreo (11%), huevo (3.29%) y alimentos preparados (0.30%). Por el contrario, el pollo cayó 1.79%, uvas 12% y pañales 2%.
Analistas de Banamex estiman que la inflación anual cerrará en 4%, mientras que la subyacente lo hará en 3.9%. Para 2026 proyectan que ambos indicadores se ubiquen cerca del 3.8%.
Especialistas advierten que, aunque los servicios han mostrado descensos recientes, el comportamiento dependerá del mercado laboral y del desempeño económico global. Las tensiones comerciales seguirán presionando la estabilidad.

