Cada 1 de julio, miles de fieles católicos, con banda musical, flores y mucha devoción, se llegan a festejar al Santuario del Señor de las Maravillas, la imagen más venerada entre los poblanos, a quien se le atribuyen cientos de milagros.


“Yo vengo desde hace cinco años, cuando el Señor me hizo el milagro de sacar con bien a mi madre de una operación. Ella ya tiene más de 90 años y teníamos miedo, pero se la encomendé, le recé mucho, y gracias a Él, mi madre está sana”, expresa con lágrimas en los ojos la señora Yesenia, quien acude acompañada de su hija y su nieta, llevando consigo un cuadro del Señor de las Maravillas.


Desde las primeras horas de este martes, los puestos comenzaron a instalarse sobre la 5 de Mayo hasta llegar a las puertas del Santuario, y las filas no tardaron en formarse. Dos filas —una de ida y otra de regreso— en las que personas, desde niños hasta adultos mayores, avanzaban con lágrimas en los ojos, flores, veladoras, imágenes y mucha devoción hacia la imagen más venerada.


Entre la multitud también destaca doña Margarita, una abuelita que visita al Señor de las Maravillas desde hace más de 30 años. Con unas flores y un cirio amarillo, estuvo formada cerca de una hora para poder entrar al Santuario.


“Vengo como cada año a ver a mi Padre, a darle las gracias por todos los milagros que me ha hecho, como el despertar cada día y tener a mi familia sana y unida. Eso es lo que hoy vengo a agradecerle”, comenta la señora.


Según declaraciones de vendedores formales e informales de la zona, este día se espera la presencia de miles de fieles que acudirán no solo a agradecer a la imagen, sino también a disfrutar de los antojitos típicos como chalupas, tacos, pescados fritos y cemitas.

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