El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que no descarta expulsar a Elon Musk tras las fuertes críticas del empresario contra su proyecto de presupuesto federal.
Musk, considerado la persona más rica del mundo, fue uno de los principales donantes de Trump en las elecciones de 2024. Al inicio del mandato republicano, su presencia era constante.
Sin embargo, la relación se fracturó en junio, cuando Musk criticó la ley presupuestaria. Desde entonces, el fundador de Tesla y SpaceX ha reiterado sus cuestionamientos.
El empresario acusó a los republicanos de abandonar los esfuerzos para situar a Estados Unidos a la vanguardia de la movilidad eléctrica y las energías limpias.
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Además, Musk propuso crear un nuevo partido político, denominado "Partido América", si la ley se aprueba. Esta formación buscaría reunir a votantes descontentos con ambos partidos tradicionales.
Consultado en la Casa Blanca, Trump aseguró: "No lo sé. Tendremos que examinarlo". Así respondió cuando le preguntaron si consideraría deportar a Musk.
El presidente también mencionó que la Comisión de Eficacia Gubernamental (DOGE), que Musk dirigió hasta mayo, podría evaluar los subsidios que reciben sus compañías.
"Quizás tengamos que imponerle DOGE a Elon. ¿Saben qué es DOGE? Es el monstruo que podría tener que volver y devorar a Elon", ironizó Trump ante la prensa.
En su red Truth Social, Trump advirtió que sin subsidios federales, Musk podría cerrar operaciones y regresar a Sudáfrica. La tensión crece mientras el empresario mantiene su postura crítica.
La ruptura entre ambos líderes refleja un giro en la política republicana hacia las energías limpias y el futuro de la industria tecnológica en EEUU.
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