Estados Unidos reforzó su alianza estratégica con Australia al firmar un acuerdo clave para reducir su dependencia de China en el suministro de minerales críticos.
El presidente Donald Trump y el primer ministro Anthony Albanese firmaron el pacto en la Casa Blanca, con una inversión de hasta 8,500 millones de dólares en minería y energía.
El acuerdo busca fortalecer sectores como la defensa, la tecnología y la energía renovable, al asegurar recursos como el galio, esencial para la industria aeroespacial y militar.
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Aunque el documento no es legalmente vinculante, ambas naciones lo calificaron como un “plan de acción” frente a las restricciones de China en el comercio de tierras raras.
Con esta alianza, Washington podrá acceder a los yacimientos australianos, mientras Canberra destinará recursos a empresas de defensa estadounidense.
Trump aseguró que en un año tendrán “tantos minerales críticos que no sabrán qué hacer con ellos”, destacando su uso en vehículos militares, municiones y equipos electrónicos.
El Departamento de Defensa también financiará una refinería en Australia para procesar galio, considerado estratégico por su uso en radares y satélites.
El pacto fortalece el compromiso con el acuerdo AUKUS, a través del cual Australia recibirá submarinos nucleares con apoyo de Estados Unidos y Reino Unido.
Albanese afirmó que el acuerdo eleva la cooperación económica y de seguridad, mientras Trump destacó que China ha sido respetuosa, aunque mantendrá aranceles del 100 % si no hay un nuevo pacto comercial.