La Casa Blanca afirmó que mantiene una presión constante sobre México para que refuerce sus acciones contra el narcotráfico, tras el homicidio del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo.
La portavoz Karoline Leavitt fue cuestionada sobre si el presidente Donald Trump se encontraba insatisfecho con la presidenta Claudia Sheinbaum por el manejo de la violencia en el país.
“Continuamente estamos presionando a México para que haga más en el combate al narcotráfico y los cárteles dentro de su país. El Presidente ha usado todas sus opciones ejecutivas para combatir el narcotráfico en nuestra frontera sur”, afirmó Leavitt.
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La funcionaria añadió que Estados Unidos mantiene una colaboración permanente con las autoridades mexicanas, con el fin de fortalecer la cooperación bilateral en materia de seguridad y reducción del tráfico de drogas.
Leavitt también condenó la violencia política, tanto en México como en otras naciones, señalando que la administración estadounidense respalda los esfuerzos por proteger a los funcionarios públicos y la estabilidad democrática.
Las declaraciones surgen en un contexto de tensión diplomática, luego de que funcionarios de seguridad estadounidenses reiteraran su disposición a apoyar a México en operaciones contra el narcotráfico.
Además, las Fuerzas Armadas de EE.UU. atacaron una flotilla de supuestas “narco lanchas” en aguas internacionales cercanas a México, pese a un acuerdo de cooperación que establece que las detenciones deben realizarse por autoridades mexicanas.
Por otro lado, Trump anunció que en noviembre se reducirá casi a la mitad la ayuda alimentaria en Estados Unidos, decisión que algunos analistas interpretan como una medida de presión hacia países socios.