El Ayuntamiento de Puebla retiró 48 cámaras de videovigilancia clandestinas instaladas en puntos estratégicos de la capital, una acción que abre debate sobre seguridad, control urbano y el riesgo de que grupos delictivos utilicen tecnología para operar con ventaja. El titular de la SSC, Félix Pallares Miranda, confirmó que los operativos se mantienen activos en el Centro Histórico, zona de Estadios y en las juntas auxiliares Ignacio Romero Vargas y San Baltazar Tetela.
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Como parte del protocolo, elementos municipales realizan labores de proximidad para confirmar que los dispositivos no pertenezcan a vecinos o comercios, pues muchas cámaras domiciliarias suelen confundirse con instalaciones irregulares. Paralelamente, tareas de inteligencia urbana han permitido detectar equipos ocultos destinados a fines ilícitos.
El alcalde Pepe Chedraui Budib aseguró que cada cámara es verificada para evitar afectar a la ciudadanía y garantizar que los operativos no vulneren la propiedad privada. La acción se mantendrá durante toda la administración para impedir que la delincuencia siga montando sistemas de observación que, como reveló la SSP, podrían estar siendo usados para vigilar movimientos de la Policía Municipal, Estatal, FGE y Guardia Nacional.
En otro rubro, Pallares detalló cómo la SSC ejerció los recursos del Fortamun 2025: 52.5 millones de pesos fueron destinados a uniformes, equipamiento táctico, coderas y rodilleras, además de 6 millones para 17 cursos de capacitación, 10.2 millones para vehículos y grúas y 1.1 millones en certificación, una inversión clave para fortalecer la capacidad operativa en un escenario donde el uso irregular de tecnología exige mayor profesionalización.