24 Horas España
Por: Alberto Peláez / @pelaez_alberto
Como si Marta tuviera poderes telepáticos quecontagia al resto, el responsable de seguridad del hotel nos recomienda de muy buenas maneras que esperemos en el hotel.
-Parece que ha habido un atentado en la estación de metro de Oxford Street-
- Pero estamos lejos de ahí- le respondo
-Sí, pero la policía está advirtiendo que todo el mundo se refugie-
Entro en internet. Veo los periódicos. Efectivamente la policia pide que no se salga.
Puede ser un atentado terrorista en una ciudad como Londres donde últimamente el terror del DAESH es cada vez más frecuente .
Además es Black Friday. Los comercios están a reventar. Pero en cuestión de minutos la multitud desaparece de la calle. Alguien pudo haber gritado” Ala es Grande” o alguien ha comenzado a correr o cualquier otra excusa para provocar una estampida. Fue lo suficiente para que naciera el terror. No sólo en Londres sino en cualquier punto de Europa. Ese ha sido el éxito del Estado Islámico.
Si lo que el DAESH pretendía era ganar la batalla del terror. Eso sí lo ha conseguido. Por eso salí y caminé hacia Picadilly Circus. Vi entonces a centenares, tal vez miles de personas que corrían en sentido contrario intentando refugiarse en hoteles y pubs.
En la memoria de todos los londinenses estaban los recientes atentados en la capital británica. El del cubo bomba en Septiembre en el metro de Londres; el del pasado junio cuando tres terroristas mataron a siete personas en un atropello masivo y posteriores acuchillamientos. Igual en Marzo cuando un terrorista cruzó zigzagueando una de los puentes más famosas de Londres, arrollando a decenas de personas para terminar estampándose contra el Parlamento.
Así podrían seguir buceando en sus memorias llegando hasta sus ADN para hacer propio el temor que causó cada uno de los atentados londinenses.
>> Me llamaba la atención las miradas despavoridas, las caras desencajadas de muchos que buscaban un lugar seguro como si estuvieran huyendo de un verdugo que les sigue los talones. Y ahí me di cuenta de que, efectivamente del DAESH había ganado la batalla del miedo.
Hoy la ciudadanía europea es más pusilánime y vulnerable. Sabemos que los terroristas ya no tienen que venir de países remotos del Islam. Los tenemos aquí, en nuestra propia casa y eso nos aterroriza más . Claro que pagan justos por pecadores. Estamos estigmatizando a todos aquellos que profesan el Islam en Europa y la generalización es su peor castigo. Es una minoría la que está golpeando con sus acciones a todo el Islam.
Pero el terrorismo dura lo que dura una exhalación. La policia británica señala en su cuenta de Twitter que el peligro ha desaparecido. Entonces, de buenas a primeras la Plaza Picadilly y El Barrio de Soho que se encontraban semi vacíos, se llenan de repente como si nada hubiera pasado; y entonces los pubs se llenan y también los comercios y los cafés y los turistas vuelven a visitar La torre de Londres y el London Eye y la abadía de Westminster y todo vuelve a la cotidianidad como si nada hubiera pasado.
Así es cómo deberíamos actuar, sin tenerle miedo al miedo, venciéndole, minándolo de frente, de tú a tú. Es la única manera para acabar con el terrorismo abstracto, silente y obscuro del Estado Islámico. Mientras eso no suceda seremos rehenes de ellos, ratones de laboratorio con los que experimentan.
