El catedrático de la Iberoamericana consideró que pese a la disputa que mantienen los aspirantes a la candidatura, el partido no tiene competencia porque en todos los escenarios mantiene una holgada ventaja.

Por: Osvaldo Valencia

Pese a la guerra interna que viven los precandidatos de Movimiento Regeneración Nacional por la candidatura al gobierno de Puebla, el partido lopezobradorista pinta como el favorito para la contienda del 2 de junio, consideró Juan Luis Hernández Avendaño, politólogo de la Universidad Iberoamericana Puebla.

El catedrático planteó que aunque la disputa entre aspirantes como Miguel Barbosa Huerta y Alejandro Armenta Mier provoque fuga de simpatizantes, el panorama político en Puebla no vislumbra competencia para el morenismo.

En entrevista para 24 Horas Puebla consideró que, de acuerdo con las recientes encuestas, el partido lopezobradorista se mantiene por encima de Acción Nacional (PAN) y del Revolucionario Institucional (PRI). Asimismo, sostuvo que  tanto el albiazul como el tricolor atraviesan una crisis en el estado.

Señaló que cualquiera de los aspirantes a la candidatura les beneficia a los miembros del morenismo para buscar posiciones de poder en el gobierno del estado: “Tomando en cuenta la debilidad crónica que parece que hoy enfrentan los dos partidos que han gobernado Puebla, eso me parece que ilustra una suerte de nuevo partido que tendrá la nueva hegemonía en Puebla, que es Morena.

“Siento que finalmente esta pugna interna en el partido de Morena no la fracturará, creo que hay más beneficios para los actores que están pujando con quedarse con el gobierno del estado y negociar que romper y pelearse”, comentó.

FUGA DE SIMPATIZANTES NO AFECTARÁ

Hernández Avendaño manifestó que de acuerdo con los estudios demoscópicos, aunque haya una ruptura fuerte entre la corriente identificada con Armenta Mier y los seguidores de Barbosa Huerta, no les afectaría en cuanto a votos, pues en todos los escenarios llevan la ventaja.

“Siento que si hubiera descontentos, una suerte de disidencia con el candidato ganador, esta disidencia favorecería al PRI o a otro partido minoritario, pero no suficiente ni mucho menos para poder ganarle a Morena la contienda”, expuso.

Señaló que un distanciamiento entre los grupos internos del partido pondría a prueba la capacidad del instituto político para poner en marcha la operación cicatriz para evitar fuga de cuadros y ofrecer posiciones que mantengan la unidad.