Por: Guadalupe Juárez
Las horas para que terminen las campañas se agotan. Luis Miguel Barbosa Huerta ha decidido utilizar su penúltimo día de proselitismo para abordar las violaciones a los derechos humanos en los últimos años.
“No habrá una sola infamia”, le promete a Carolina González, vocera del Comité para la Libertad de los presos políticos, quien un día antes había retado a los candidatos al gobierno estatal ofrecer disculpas a aquellos que fueron perseguidos, encarcelados o que aún tienen procesos en su contra en administradores anteriores. Pero su reto sólo tuvo eco en el morenista.
“Me comprometo a que no habrá ninguna infamia. A todos los hombres y mujeres en territorio poblano, vamos a cuidar el cumplimiento de la ley, que las leyes tengan ejes transversales a los derechos humanos”, promete durante su participación en el Instituto de Ciencias Jurídicas de Puebla en los Diálogos por la humanización de Puebla.
Es por eso que propone que habrá una serie de medallas que sean del Estado. La primera, en memoria del activista Delfino Flores Melga, quien falleció a los 90 años en la cárcel, a pesar de que por sus condiciones de salud había solicitado al entonces presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Roberto Flores Toledano, que siguiera su proceso judicial en reclusión domiciliaria, lo cual le fue negado.
La historia la relata Carlos Figueroa Ibarra, secretario de Derechos Humanos del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, lo que provoca asombro por parte Barbosa Huerta, quien pide varias veces el nombre del activista para nombrarlo en su discurso y asegurar que no habrá más “Delfinos”.
El candidato también rememora sus días como estudiante de Derecho en la universidad, habla de las garantías individuales, pero de la ausencia por años de abordar el tema de derechos humanos, un concepto distinto del otro.
El morenista también habla como la figura de un ombudsman —un término que describe como anglosajón y tan ajeno— tanto nacional como el estatal ha carecido de independencia al poder.
“Se pusieron a políticos al frente de esa comisión nacional y se establecieron criterios para que las recomendaciones con facultades coercitivas que fueron llamadas a misa”, recrimina.
El reclamo se extiende a los integrantes de la Comisión de Derechos Humanos en el estado y en los sistemas de transparencia y anticorrupción que acusa aún hay alfiles morenovallistas.
Las promesas para evitar injusticias también las relaciona con aquellos que buscan a sus familiares desaparecidos. Dice que cuando se cree la Comisión Estatal de Búsqueda va a impulsar que además de colaborar con las bases nacionales, tengan los suficientes recursos para atender los casos que surgen en la entidad, para que no “tengan que mendigar”.

