Al presidente Andrés Manuel López Obrador, conforme el país ingresa al clímax del Covid-19, la serie de manifestaciones y reclamos de la sociedad, sector empresarial, comercio informal, legisladores de oposición a Morena, va en aumento para arribar al reclamo de gobernadores… no hay apoyo de la Federación ante la explosión de la pandemia.
Ello propició que cuatro estados: Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas y Jalisco formaran un frente contra el “Pacto Fiscal” del gobierno federal que está vigente desde hace 40 años.
Es un bloque multipartidista.
Un mandatario Independiente… Jaime Rodríguez, El Bronco, de Nuevo León.
Otro del PRI… Miguel Riquelme, de Coahuila.
Un tercero del PAN… Francisco García Cabeza de Vaca, de Tamaulipas.
Y el cuarto de Movimiento Ciudadano… Enrique Alfaro, de Jalisco.
Y los números y corridas financieras que mostraron son contundentes.
Más que duros.
Y difícil de rebatir.
Veamos.
Aportación de Nuevo León al PIB (Producto Interno Bruto) es de 460 millones de pesos. La Federación le regresa 76 millones. Lo que representa que por cada peso aportado la Secretaría de Hacienda le devuelve… ¡0.17 centavos!
Coahuila manda 255 millones 665 mil pesos. Le regresan 42 millones 566 mil pesos. O sea… ¡0.16 centavos!
Tamaulipas envía 167 millones 803 mil pesos. Retorna a las arcas estatales 55 millones 208 mil pesos. Igual a… ¡0.32 centavos!
Jalisco traslada a la Hacienda federal 358 millones 901 mil pesos. Le regresan 108 millones 121 mil pesos. Equivalente a… ¡0.30 centavos!
Esto llevó a la Reunión de Saltillo en la que cuatro ejecutivos estatales conformaron un frente contra el Pacto Fiscal vigente desde 1980.
PUEBLA Y BAJA CALIFORNIA TAMBIÉN DEMANDAN APOYO FEDERAL
Dos gobernadores de Morena también han demandado respaldo de la Federación para que volteen a ver sus entidades.
De Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, mandó el mensaje a Hugo López Gatell: “Mande un apoyito a Puebla. También aquí hace aire”.
Y Jaime Bonilla, de Baja California, reclamó el abandono de la Dirección General del Seguro Social a la delegación del IMSS, donde “doctores están cayendo como moscas” al no tener equipos de seguridad.
Para sumarse a la protesta, el titular del Ejecutivo de Michoacán, el perredista Silvano Aureoles, afirmó que devolverá al gobierno federal el material que le acaba de entregar para atender el coronavirus.
“Estos insumos son una porquería. Para una condición tan crítica me mandan dos mil tapabocas, 96 botellas de alcohol. Eso no me dura ni un día”.
SOR JUANA, VÍCTIMA DE LA PESTE
Por cierto, se cumplen 325 años de la muerte de la Décima Musa: Sor Juana Inés de la Cruz, por una “fiebre pestilencial” que ingresó al convento de San Jerónimo y cobró la vida de la escritora y religiosa novohispana.
El artículo de Antonio Bertrán en Reforma, refiere: “Los muros de los monasterios virreinales no protegían a sus moradores de las epidemias. Incluso el voto de clausura, que obligaba a las monjas a vivir en ‘perpetuo encerramiento’, podía ser una condena de muerte cuando en la comunidad aparecía ‘un mal que anda’… un brote contagioso.
“En las primeras semanas de 1965 la ‘fiebre pestilencial’ burló la muralla del convento de San Jerónimo, de la capital de la Nueva España, y en cuatro meses cobró la vida de, al menos, seis religiosas, entre las que estaba la más célebre de sus inquilinas.
“A las tres –o cuatro– de la mañana del domingo 17 de abril de hace 325 años el cuarto jinete del Apocalipsis segó la vida de sor Juana Inés de la Cruz. Tenía 46 años de edad.
“‘Recibió muy a punto los sacramentos con su celo catolicísimo’, aseguró su primer biógrafo –o hagiógrafo–, el jesuita Diego Calleja.
“Designada como enfermera, algunas de sus hermanas la auxiliaron durante nueve días antes del irremediable final, igual que ella había hecho con otra ‘apestada’ hasta contagiarse, enfermó de caritativa”.
Hoy, 325 años después, la pandemia del coronavirus azota al mundo.
A finales de diciembre brotó en China. El virus se propagó a Francia. Continuó a España. Siguió a Italia.
Para propagarse a Latinoamérica.
Y los Estados Unidos.
Y México.
Vienen los días más aciagos para el país.
A cuidarse y quedarse en casa.