En la Dirección de Notarías se cocinan suculentos platillos a fuego lento. El candente horno está en su punto. Las titulares Margarita Mena Caritá y Alejandra Huerta San Martín guisan al estilo de la alta escuela.

Ambas fueron puestas para explotar al máximo a los selectos comensales —notarios públicos—. Apenas con escasos cuatro meses al frente, alteraron los platillos en las cartas.

Las cuentas por banquete las cobran en millones —incluidas las propinas—. Unos de los más apetitosos platillos son los expedientes de los 29 notarios morenovallistas.

Conocedoras que la vianda es un bocado apetecible, ordenaron a los notarios Geudiel Nicacio Jiménez Covarrubias, Fabio Arturo Francisco Beltrán Carriles, Guillermo Fernández de Lara Santos y Paulo Javier Rodríguez Cantellano, pasar a la mesa principal para que ajustaran los oficios de prácticas notariales.

Como presentan incontables irregularidades, por módicas sumas —millones de pesos—, Mena Caritá y Huerta San Martín se encargaron de la sazón de la comida.

Las irregularidades representan motivo suficiente para retirar las patentes. Ante el inminente peligro de ser excluidos de los banquetes millonarios, optaron por entrarle con su cuerno.

Los millones obtenidos durante años les permiten seguir en la lista de invitados. Algunas de las notarías ya fueron puestas a subasta. Se cotizan en tres millones de pesos.

Las nueve que regresaron los morenovallistas tienen etiqueta de venta. La ganga la están negociando con éxito.

Las funcionarias de la 4T cada día amplían más el negocio. No se dan abasto para satisfacer a todos los comensales, quienes hacen largas filas para ser atendidos a pesar del peligro del contagio de Covid-19.

Pedidos extra son la venta de folios, controlada al cien por ciento por la mafia del poder. Tampoco pueden cumplir con otro platillo urgente y gratificante.

Con artimañas hacen que no procedan quejas contra las notarías: contra la uno de Huejotzingo, tres de Cholula, cinco de Huejotzingo y dos de Cholula.

Por supuesto no cocinan ningún platillo sin autorización. Saben que son desechables y cuando estén demasiado embarradas de condimentos, las darán de baja.

Su futuro está en manos de quien las puso, a pesar de sus pasados y palancas.

 

REPORTE DEL INFORMANTE

La gravedad del asunto del ex director de Vialidad Estatal, Adalberto Arauz Arredondo, desnuda el lodazal de la corporación. Y pone contra la pared al gobierno del estado.

La protección que desde la corporación brindaba a la delincuencia es un delito mayor. El gobierno barbosista deberá fincar responsabilidad a este elemento y no una simple investigación.

Algo muy grave hay detrás de la acción en la que ordenó la liberación de varias personas que portaban armas de uso exclusivo del Ejército Mexicano, que viajaban en una camioneta Hummer, sobre la Vía Atlixcáyotl y Las Torres. Y se encontraban bajo los influjos de bebidas alcohólicas.​

Más tarde se lavó las manos para renunciar. Como si fuera suficiente para justificar su proceder como elemento policiaco.

Por menos, ediles son encarcelados y perseguidos.

La justicia debe ser justicia.

 

Las opiniones expresadas por los columnistas son independientes y no reflejan necesariamente el punto de vista de 24 HORAS PUEBLA

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