La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, acordaron acoger en conjunto con otros países de la Unión Europea (UE) a 400 migrantes menores de edad del campamento de Moria en la isla griega de Lesbos, devastado por varios incendios, según informaciones a las que tuvo acceso dpa.

La cifra vale para todos los países que participen en la iniciativa, por lo que hoy aún no está claro cuántos niños y jóvenes de Moria llegarán a Alemania, de acuerdo con los datos.

Entretanto, el Gobierno griego rechazó un pronto traslado de más refugiados desde Lesbos y comunicó que los incendios fueron provocados de manera intencional.

Al mismo tiempo, 400 menores que abandonaron sus respectivos países sin compañía de sus padres fueron transportados desde la isla del Mediterráneo a la ciudad portuaria de Tesalónica.

El vice ministro griego de Migración, Giorgos Koumoutsakos, descartó que migrantes adultos también puedan salir de Lesbos tras la destrucción del abarrotado campamento de Moria. “El que crea que puede viajar al continente y de allí seguir hacia Alemania, mejor que lo olvide”, señaló el ministro al canal de televisión Skai.

En Berlín se debate desde ayer si Alemania también debería acoger a refugiados por iniciativa propia, aun sin la participación de otros Estados comunitarios. El Gobierno de Merkel informó que prestaría asistencia en Moria y que coordinaría su intervención con Grecia y los demás miembros de la UE.

Por su parte, el ministro germano de Cooperación y Desarrollo, Gerd Müller, reclamó que Alemania asumiera el liderazgo y acogiese a 2.000 migrantes.

En la madrugada del miércoles, varios incendios devastaron las instalaciones de Moria, que habían sido previstas para albergar a 2.800 personas, pero en los últimos tiempos se encontraban allí más de 12.000 migrantes.

“El fuego fue provocado por personas que habían solicitado asilo, en reacción a la cuarentena impuesta (en Moria) por el coronavirus”, indicó hoy el portavoz del Gobierno griego, Stelios Petsas, añadiendo que se trata de personas que “no respetan su país anfitrión”.

 

DAMG

Ver nota original