La agencia calificadora Moody’s dijo que la economía de México rebotaría un 3.7% el próximo año, tras la depresión económica causada por el prolongado efecto de la pandemia de Coronavirus en 2020, cuando estima que el Producto Interno Bruto (PIB) caiga un 10%.

Las proyección de la agencia calificadora se incorpora a la lista de organismos e instituciones financieras internacionales que prevén las peores contracciones para México en 2020, como resultado de la pandemia del coronavirus y una lenta restauración
económica.

Apenas ayer la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estimó que la economía mexicana tendrá una contracción de 10.2% al finalizar el año.

Sin embargo, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) espera que el país tenga un declive de 8% en 2020, así como un repunte de hasta 4.6% para 2021 debido a un impulso en la demanda externa y el comercio exterior promovido por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

La larga lista de las proyecciones poco alentadoras para la economía mexicana tiene como común denominador la falta de confianza en las políticas públicas para combatir la pandemia del coronavirus y sus efectos negativos que ha tenido en el desarrollo del país.

Y es que desde que empezó la pandemia en México, en marzo pasado, y con ello se implementaron las medidas de confinamiento a nivel nacional, el cierre de las actividades económicas causó un freno en la economía y por lo tanto un repunte en los niveles de
desempleo en el país.

No sólo el desempleo ha sido el indicador que tuvo mayor repunte y afectación para la vida de los mexicanos, sino también se ha visto la huella de la inflación, del desplome en el Producto Interno Bruto (PIB), una caída en los ingresos tributarios y por el turismo.

Sin embargo, las autoridades confían en que habrá una recuperación en forma de “v” que motive a un repunte de la economía nacional el próximo año, y con ello, un mayor dinamismo de las actividades y sectores como el turismo, consumo, servicios,
manufactura, maquila, agricultura, ganadería, entre otras.

La perspectiva optimista no incluye al sector financiero, pues organismos como el Banco de México (Banxico) aún ven riesgos para los bancos y su nivel de solvencia ante el posible impago de sus clientes.

 

 

AR

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