La mayoría de las personas se pondría una vacuna COVID-19 si su gobierno o empresa lo recomendara, según resultados de un sondeo mundial divulgados el martes, en medio de la preocupación por la desconfianza pública en las vacunas que se están desarrollando a gran velocidad para terminar con la pandemia.

Alrededor del 71,5% de los participantes dijeron que muy probablemente o con cierta probabilidad se pondría una vacuna COVID-19 y el 61,4% contestó que aceptaría la recomendación de su empresa para hacerlo, según una encuesta realizada en junio a más de 13 mil personas en 19 países.

La encuesta fue supervisada por el Proyecto de Confianza en las Vacunas (VCP), programa de supervisión mundial sobre la confianza en las vacunas financiado por la Comisión Europea y farmacéuticas, entre otros, así como por los socios comerciales de CONVINCE, una iniciativa estadounidense/británica financiada en parte por el gobierno.

Todos los entrevistados, independientemente de su nacionalidad, dijeron que sería menos probable que aceptaran una vacuna COVID-19 si se la exigieran sus empleadores.

Sin embargo, hubo diferencias regionales en las respuestas, destacando la polarización de las actitudes sobre el tema.

Casi el 90% de los participantes en China dijeron que aceptarían una vacuna, pero la tasa en Rusia era de menos del 55%. En Francia, la tasa de respuesta positiva fue del 58,89%, en comparación con el 75,4% en los Estados Unidos y el 71,48% en Reino Unido.

Al menos el 60-70% de la población necesitaría tener inmunidad para romper la cadena de transmisión, según la Organización Mundial de la Salud.

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Los encuestados tenían 18 años o más y procedían de 19 países de entre los 35 principales países afectados por la pandemia en base a número de casos por millón de habitantes.

Es probable que los resultados susciten un debate sobre la forma de superar las preocupaciones en materia de seguridad pública, en particular en los países occidentales, y sobre la velocidad frenética en los trabajos de desarrollo de las vacunas, lo que podría obstaculizar los esfuerzos por controlar la pandemia y reactivar la recuperación mundial.

Hay alrededor de 200 candidatas a la vacuna COVID-19 en desarrollo en todo el mundo, incluyendo más de 40 en ensayos clínicos en humanos para probar su seguridad y eficacia. Muchos de los procesos se están reduciendo desde los típicos 10 años o más a tan sólo unos meses.

 

ica

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